La empresa de videojuegos THQ, detrás de títulos de enorme calidad como las sagas Darksiders, Metro 2033, Saint’s Row, se ha declarado hoy en bancarrota. Aún así, sus activos han sido traspasados al grupo de inversión Clearlake Capital Group. En ese acuerdo, se incluye los juegos en desarrollo así como los estudios de la compañía. Todo esto está tasado en 60 millones de dólares.
“Todos los estudios de la compañía permanecen abiertos, y seguir todos los equipos de desarrollo”, se afirma en el comunicado oficial. “”La venta y la presentación son necesarios los siguientes pasos para completar la transformación de THQ y la posición de la empresa para el futuro, ya que seguimos confiando en nuestra cartera existente de juegos, la fuerza de nuestros estudios y un banco profundo de THQ de talento”, añadía el CEO de THQ Brian Farrell.
De esta manera, se suma un capítulo más en el turtuoso camino de la compañía. Uno que le ha llevado a emparejarla con varias novias en las últimas semanas. Esperemos que sus obras se salven de la quema, las cojan empresas rentables y que dejen hacer.
Tras esta información, de la que podéis leer más en inglés aquí (CVG), deja lugar un poco a la opinión personal. Es decir, aquí acaba la información y expongo una reflexión. ¿Cómo es posible que los encargados de hacer un Zelda con un estilo más adulto como Darksiders estén en esa situación? ¿A dónde hemos llegado para que los que en su estudio gestaron el gran Metro 2033, con una secuela en camino, estén más hundidos que la propia ambientación de este título? Parece que las ventas no acompañaron todo lo debido.
Aunque yo espero creer que fue más un mal hacer de gestión que una lamentable respuesta del usuario. Porque sería muy triste que mientras obras trilladas e ideas repetidas hasta la saciedad por otras compañías las hacen ricos, estos de THQ con un abanico de juegos diferentes no hayan gozado del cariño suficiente por el jugador.
Más información: CVG