La tiara está realizada en oro de 21 quilates, y consiste en ocho flores que contienen en su interior perlas barrocas y cuatro estambres que terminan en diamantes.Piedras lunares y aguamarinas representan gotas de rocío. Los insectos que aparecen en las flores están hechos de perlas orientales, diamantes, ópalos y piedras lunares.Las flores van unidad en la parte posterior a una peineta de la que cuelgan ocho lágrimas de ámbar de Dinamarca.
El conjunto se completa con pendientes a juego y gargantilla. Las flores de la tiara son desmontables y se pueden lucir por separado.
La Reina con los pendientes y la gargantilla regaló el Príncipe Henri por sus bodas de plata
Según el autor, Arje Griegst, el diseño es una interpretación de un jardín de flores.
A veces se ha comentado que la Reina fue realmente la diseñadora de la tiara, aunque esto nunca se ha confirmado.
Vista posterior de la tiara
Detalle de dos amapolas de la tiara