La guirnalda es de gran longitud pudiendo desmontarse en varios trozos, y debido a su flexibilidad puede adaptarse a conveniencia, y ser usada como tiara, tocado o broche.
Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi
Debido a la no muy buena relación entre la Princesa Carlota y su nuera, la Princesa Gracia, cuando fallece en 1977, la Princesa Carlota deja todas sus joyas a su nieta, la Princesa Carolina.
La Princesa Carolina con parte de la guirnalda como broche
La Princesa Carolina prestaría la guirnalda floral a Charlene Wittstock, que la luciría como tocado nupcial en su boda con el Principe Alberto II de Mónaco el 23 de Junio de 2010.
La Princesa Charlene el día de su boda
Detalle de la guirnalda
Detalle de la guirnalda por el otro lateral