Revista Cine
Ficha:
Título Original: Shark Night 3D.
Director: David R. Ellis.
Guionistas: Will Hayes, Jesse Studenberg.
Intérpretes: Sara Paxton, Dustin Milligan, Chris Carmack, Joel David Moore, Katharine McPhee, Chris Zylka, Alyssa Diaz, Joel David Moore, Sinqua Walls, Donal Logue, Joshua Leonard, Jimmy Lee Jr., Damon Lipari, Christine Quinn, Kelly Sry, Tyler Bryan.
Productores: Chris Briggs, Lynette Howell, Mike Fleiss.
Fotografía: Gary Capo.
Música: Graeme Revell.
Montaje: Dennis Virkler.
País: Estados Unidos.
Lugares de rodaje: Shreveport, Louisiana (Estados Unidos).
Año: 2.011.
Duración: 93 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Suspense, Terror.
Distribuidora: Tripictures, S. A.
Estreno: 04-11-2.011.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 151.432.
Recaudación: 1.138.392,83 €.
Calificación: 4,932.
Sinopsis:
Sara (Sara Paxton) y sus amigos viajan en barco hasta la casa del lago que tiene su familia en Louisiana. En cuanto llegan, se ponen rápidamente el bañador para pasar un fin de semana de diversión al sol. Pero cuando Malik (Sinqua Walls), una estrella de fútbol americano universitario, sale del agua tambaleándose con un brazo arrancado, el ambiente de fiesta desaparece. Nick (Dustin Milligan), un joven tímido que va a entrar en la facultad de medicina, se encuentra haciéndose cargo de la situación – practicando los primeros auxilios y comunicándole a Sara lo urgente que es llevar a Malik al hospital, al otro lado del lago. Una vez que ya se han puesto en marcha en una pequeña lancha, se dan cuenta de que el lago está plagado de cientos de tiburones. El barco falla a mitad de trayecto, dejándoles tirados sin asistencia médica y sin forma de comunicarse, y quedan en estado de shock al descubrir que el barco ha sido saboteado. Según se van enfrentando a un horrible ataque tras otro, cada vez resulta más evidente que alguien está elaborando un plan para matarles. Sin opciones de rescate, Sara y los demás luchan para defenderse de los tiburones, buscar ayuda y mantenerse con vida el tiempo suficiente como para llegar a tierra.
Comentario:
El tirón del 3D une sus fuerzas al éxito de uno de los clásicos más rotundos del cine de terror. Basándose libremente en el "Tiburón" de Steven Spielberg y apoyada en la dirección de David R. Ellis, un experto en películas de sangre y acción gracias a su participación en un par de entregas de la saga "Destino Final", "Tiburón: La presa" se ceba -como dictan los cánones del género- con un grupo de estudiantes. Sara y sus amigos han decidido pasar unos días a orillas de un mar que pronto se teñirá de rojo.
Crítica:
14-11-2.011 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Merienda de escualos
Con "Tiburón: La presa" estamos ante una nueva vuelta de tuerca al tema de un tremebundo escualo -a años luz del acometido por Steven Spielberg- rodeado esta vez por pequeños tiburoncitos que hacen la vida imposible a unos cuantos jovenzuelos yanquis, en su desesperado intento por acabar con la implacable amenaza que los acecha. Incluso vemos la heroicidad de que es capaz uno de los más arrojados protagonistas, cuando manco y todo, decide poner fin por sus propios medios a tan sangrienta carnicería. A partir de ahí, los efectos en 3D se combinan para hacer más efectiva dicha amenaza, multiplicando los planos de impacto, las violentas salpicaduras y el griterío general, reforzado por una banda sonora chirriante donde las haya.
En general, el relato de tales atrocidades es nocturno, endeble, tópico por los cuatro costados y hace una burla constante de la verosimilitud, a base de un armazón tan hueco como en las infumables secuelas que siguieron a la película de Spielberg, quizás con la intención de engatusar a un cierto público adolescente proclive a este tipo de embolados escapistas. La consecuencia más inmediata no es otra que un paulatino desinterés que acaba por desembocar en el aburrimiento puro y duro.
Nada que no hayamos visto docenas de veces, en un matarratos decididamente escuálido, incapaz siquiera de concitar la atención de los aficionados al género. Por otra parte, los nombres que figuran en el reparto -a Sara Paxton la pudimos ver en "La última casa a la izquierda" y "Aquamarine"- tampoco sirven de reclamo a un subproducto malo con avaricia, destinado al olvido. En resumidas cuentas, a estas alturas de la película, los escualos mostrados aquí resultan inofensivos, comparados con los altos ejecutivos revestidos con trajes de Armani que pululan por todas partes, como muy bien demuestra la excelente "Margin Call", ahora mismo en cartel. Tal vez por eso, será que los tiburones no atacan a los especuladores por cortesía profesional.