Revista Literatura
Playa callada, playa inmutable
arena displicente, arena indiferente
indefinida ignoras la jugada que viene.
El viento prepara naufragios
muros impenetrables de olas inescrutables
la gran espalda del mar se va curvando
opaca y efervescente,
marejada que crece elevándose como la muerte.
Ha bajado en la noche oscuro y agorero
un ruido espantoso
que quema y se esparce como un reguero.
Tiembla la tierra sonámbula
estalla la energía
trizando la ciudad,
solo sueño esta pesadilla,
porque estoy en pie.
No se ha caido mi casa
pero si mi fe,
recojo los escombros
y me preparo para la eternidad.
Quien pisa tus dedos,
quien dobla tu voluntad
quien roba a manos llenas
tus riquezas marinas.
Perturbada humanidad este grito,
esta ola… es de libertad!