Revista Cultura y Ocio
No suelo ser lectora de Premios literarios, no sé qué criterios siguen a la hora de galardonar pero salvo honrosas excepciones, pocas veces suelo hallar los meritos que llevan a una obra a obtener el preciadísimo trofeo. Sin embargo, en algunas ocasiones guiada por las opiniones de otros compañeros de red, por lo sonoro del título, o por el autor, me dejo llevar y descubro historias que bien merecen esa relevancia, como ha sucedido con Tiempo de Arena, finalista del premio Planeta 2011.Me doy cuenta de que entre mis lecturas hay más finalistas que autores que se hayan alzado con el galardón final, aunque seguramente como todo en esta vida es cuestión de gustos, a pesar de que todos sabemos reconocer cuando un libro está bien escrito, una historia bien pergeñada y unos personajes bien dibujados. Y todo ello se puede encontrar en este libro cuya opinión me ocupa.El libro entró en mi casa allá por el mes de mayo, o incluso finales de abril, en aquellos momentos me encontraba bastante atascada, mi ritmo lector era bastante bajo si tenemos en cuenta la blogosfera y más que aceptable si tomamos como referencia lo que se lee en España. Mi intención era participar en la lectura conjunta que por aquellas fechas promovió Tatty, sin embargo me vi desbordada por tanta lectura conjunta que la prudencia aconsejó que guardara este libro para cuando pudiera disfrutarlo como se merecía. Y no me he arrepentido en absoluto, porque lo he saboreado, lo he paladeado y le he dedicado más tiempo del que tenía en el momento en que se propuso su lectura conjunta.La autora
Inma Chacón nació en Zafra, Badajoz en 1954. Es doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Documentación en la Universidad Rey Juan Carlos. Ha sido decana de la facultad de Comunicación y Humanidades en la Universidad Europea.Fundó y dirigió la revista digital Binaria: Revista de comunicación, Cultura y Tecnología.La Princesa India fue su primera incursión en el mundo de la narrativa, a la que siguieron Las Filipinianas y Nick, una novela juvenil donde se cuenta una historia de amor a través de la red.También ha publicado los poemarios Alas, Urdimbres y Antología de la herida.
Argumento
En el lecho de muerte, María Francisca, clama por sus hijos, ante el estupor de los allí presentes, con escasas fuerzas les pide a sus tías que los busquen y les digan que ella los quería. No hubiera pasado de ser una simple anécdota, si Xisca, como la conocían sus familiares no fuera soltera y no se le hubiera conocido hombre alguno. La respuesta la tiene, Mariana, su madre, pero esta se escuda en los delirios febriles de la finada.Las tías tocadas en lo más profundo por la desazón de su sobrina, deciden indagar y descubrir que hay de cierto en las palabras de la benjamina de la familia.Comienza en ese momento un viaje por la vida de una familia de rancio abolengo, quizás algo atípica por cuanto su progenitor lo fue, una familia con sus desavenencias, sus secretos escondidos, y una historia a cuestas de lo más interesante.
AmbientaciónUna de las cosas que más valoro en una novela histórica es precisamente este apartado, que este bien situada históricamente, que la profusión de datos no resulte agotadora y convierta en un ladrillo la narración, que los personajes estén en consonancia con el tiempo en que se desarrolla y que el periodo sea para mí interesante…Puede que me haya dejado algún punto, pero en líneas generales esta novela ha resultado todo un descubrimiento. La autora ambienta la historia a finales del siglo XIX y principios del XX, un periodo en el que se gestaron muchos cambios en España, y algunos de ellos son protagonistas irrefutables.Con elegancia, acierto y mucha habilidad, Inma Chacón nos sitúa en Manila donde las hermanas Camp de la Cruz han vivido parte de su infancia y vida adulta en pos de un padre que ansiaba ser organista y siguió su sueño. Los convulsos años en los que perdimos nuestra colonia filipina obliga a las hermanas a abandonar lo que hasta entonces era su hogar, y dejar a su madre enterrada en unas tierras que nunca llegan a olvidar. Atrás dejan años felices, y el amor en el caso de Munda.La llegada a Toledo ciudad de la que proviene la familia no es sencilla, por el camino pierden al progenitor y las diferencias entre las hermanas se acentúan, y la autora aprovecha para situarnos en el día a día de una familia de regio abolengo, en sus fabricas, y sus leyes. Una España muy distinta a la que conocemos actualmente y que irá adquiriendo vida a través de las hermanas Camp de la Cruz y sus irreconciliables formas de ver la vida.Inma Chacón realiza a mi modo de ver un homenaje a esas mujeres que no quisieron ser un elemento decorativo en su casa, que sabían que tenían algo que aportar a la sociedad y que no querían estar sometidas a una figura masculina. Las primeras luchas de estas mujeres quedan reflejadas, pasos difíciles y en ocasiones no muy bien entendidos, ni recibidos por el llamado sexo dominante.También introduce un tema que para mí ha sido bastante atractivo, las logias masónicas femeninas, que sin embargo reproducen los roles de la sociedad en la que se ven inmersas. El papel es meramente testimonial, aunque ya bien adentrada la historia podemos encontrar logias mixtas.Si históricamente está bien situada y refleja la situación convulsa de nuestro país, los enclaves también están descritos con esmero, tanto lo situado en Manila, como las distintas ubicaciones dentro de España, ya que Mariana se afinca en Toledo y Munda y Alejandra en Madrid. Pero además en sus investigaciones, las hermanas se desplazan a Valencia y a Durango y aunque nunca he estado en el norte español me parece que me he hecho una composición de lugar de la vida en los caseríos.También los personajes están en consonancia con la narración. Nos encontramos con una historia de mujeres, porque ellas son sus protagonistas, pero una historia que puede ser disfrutada por ambos géneros. Aunque ellas son las que llevan el peso, la autora no descuida para nada los personajes masculinos que aunque un poco secundarios tienen su importancia en el transcurso de la historia. Sin embargo considero que merecen un punto aparte en el que desarrollarlos.
Personajes
Como ya he comentado el peso de la historia recae sobre las mujeres Camp de la Cruz, tan distintas entre ellas como el día y la noche, con visiones irreconciliables de la vida que les hacen estar siempre a la greña.Mariana: es la que sustenta el titulo desde la muerte de su padre. Es una mujer fría, incapaz de mostrar afectos, una mujer cuya unica razón de ser es mantener el marquesado y su alto nivel de vida y para ello no duda incluso en comprometer la felicidad de su propia hija, a la que nunca le ha dado afecto, y a la que ha humillado tanto en público como en privado.Munda: Es la mediana de las hermanas, el ojito derecho de su padre, que la ha consentido y malcriado en exceso, fomentando su carácter rebelde, quizás porque se veía reflejado en ella. Munda es una adelantada a su tiempo, una mujer que lucha contra las injusticias y las diferencias sociales, una mujer quizá ingenua que vive de ideales, y que se mantiene fiel al hombre del que se enamoró en Manila. Una mujer luchadora que se enfrentará a Mariana por la forma en la que lleva las fabricas.Alejandra: Es la menor de las hermanas Camp de la Cruz, más parecida a Munda que a Mariana se encuentra en medio de las desavenencias fraternales y es la encargada de tender puentes entre ambas mujeres. Tarea ardua que la desborda en muchas ocasiones. Es una mujer valiente que decide seguir la senda abierta por Munda, y se adentra en la universidad un mundo masculino al que tienen que acudir escoltadas. Una mujer entre dos hombres que no quiere renunciar a nada de lo que ofrece la vida.Xisca: es la benjamina del clan, hija de Mariana, nos encontramos ante una mujer introvertida, que ha carecido del cariño de su madre, más preocupada por prepararla para heredar el marquesado que en criarla. Más afín a sus tías que a su progenitora, María Francisca es una mujer débil y apocada, tímida, que termina demostrando una fortaleza inusitada porque ella vive uno de los episodios más tristes de esta novela. Una mujer a la que le tomas todo el cariño que su madre no consigue despertar en el lector.Estos son los cuatro personajes entorno a los cuales se teje la historia, a Mariana la odiaras desde las primeras líneas, y ni siquiera al final lograrás redimirla, al menos yo no pude. De las otras dos hermanas Munda, Esclaramunda, es mi preferida, aunque no le quito meritos a Alejandra. Y Xisca simplemente despertará tu cariño desde que es una niña, hasta que muere sin saber donde están sus hijos.En torno a estos personajes femeninos se mueven otros masculinos que aunque secundarios son importantes para el desarrollo de la acción.Manuel: Es el amor de Munda, el hombre al que espera durante toda su vida. Lucha por la independencia de Filipinas, y luego le toca luchar contra los americanos que pretendían crear otra suerte de colonia. El amor entre ambos basado en la confianza es de las partes más hermosas de esta novela.Zhuang: También es filipino y suspira por el amor de Alejandra desde que la conociera en un baile de mascaras. Sus caminos se cruzan y se entrecruzan en muchas ocasiones y los malos entendidos entre ambos comprometen en muchos momentos su historia de amor.Jorge Mas: El prometido de Alejandra, el hombre que pago los sucios manejos que se tejen en esta historia. Un personaje muy interesante en el que se profundiza poco.Don Ramón: Es el adlátere de Mariana, un eclesiástico con una ambición desmedida que teje uno de los episodios más viles de la historia, un personaje que repele tanto como la propia Mariana aunque quizás no tanto como nuestro próximo hombre.Jaime Mas: Hermano de Jorge, un hombre ambicioso, avaricioso y sin escrúpulos. Un hombre ruin que intenta por todos los medios conseguir un título a cualquier precio. El intento se diluye en aguas de borrajas, perjudicando a su propio hermano, sin embargo desarrolla una sed de venganza que le lleva a perjudicar a las hermanas Camp de la Cruz.El joven Doctor de Durango: efímera su aparición y sin embargo perdurable, es un personaje que me ha gustado y me gustaría que hubiera profundizado más en él.No son todos los que son, pero para mí son los más importantes, aquellos que aportan algo a la historia, aunque también merecerían mención las doncellas que se traen desde Manila las hermanas, pero a riesgo de hacer esto muy largo prefiero que las descubráis, y que con estas ligeras pinceladas de los personajes os animéis a adentraros en la historia.
Impresiones
La novela tiene atractivo, aunque este no se base en el premio conseguido, ni en la portada que personalmente no me dice nada. Para mí su principal atractivo se encuentra en el periodo histórico en el que se desarrolla. Y en esos personajes femeninos que van tejiendo una historia no lineal. Una historia que avanza en zigzag, sin recurrir a la figura del flash back.Se nota que Inma Chacón tiene un gran dominio de la técnica narrativa porque en ningún momento no sentimos perdidos, sino que va introduciendo intriga para mantenernos pegados a las páginas del libro. El vocabulario utilizado sin caer en cultismos está muy cuidado, tanto como la ambientación o los personajes. En definitiva es una novela gourmet como yo las denomino. Una novela bien escrita, bien planteada y desarrollada y con un final que a mí al menos me ha mantenido en vilo. Puede que no sea un éxito de ventas y que jamás se convierta en un best seller, y ni falta que le hace, su autora ha entrado por méritos propios a formar parte de esa lista de autores que intento seguir en cada novela que sacan al mercado.No sé si habré sido capaz de llamar vuestra atención sobre este libro, quizás no se lea tan fácilmente como una novela comercial sin pretensiones, pero el estilo de la autora no es nada complicado, aunque si exquisito. Disfrutaras de las descripciones y también de los diálogos, aunque se prodiguen menos.La narración está escrita en tercera persona, por lo que ninguna de las hermanas toma el protagonismo absoluto, sin embargo todas y cada una de estas mujeres tiene su momento de gloria…Os animo a que os adentréis en las páginas de esta gran novela, a que la disfrutéis como se merece con calma, paladeando cada línea, cada acción, cada acontecimiento histórico. Es una novela de mujeres, pero no para mujeres…