Tiempo de Cosecha

Mi amama solía decir aquello de “manos que no dan que esperaran “y “uno recoge lo que siembra”, todo esto con su buen acento vasco, era una mujer de campo y se le notaba y a pesar de no ser muy parlanchina, porque según ella para eso ya estaba yo y mi vena gitana, solía ser parca en palabras pero cargadas de mensajes. Nunca me dijo nada, a pesar de verme muchas tardes cerca de su delantal mientras pelaba las vainas o jugando a la brisca y los seises un sábado por la tarde, cuando sabía que mis “amigos” estaban en la plaza. Ella lo tenía claro, yo era muy diferente y ese pueblo no estaba hecho para una farandulera como yo, o no por lo menos en aquellos tiempos. Se fue como se vino, sin hacer mucho ruido y tras la estela de su hijo mayor, pero con el convencimiento de que había encontrado mi lugar y que bien poco me importaba lo que dijera el resto….y como buena amama con la tranquilidad de que al menos yo no me quedaría chica vieja. (Allí donde estés te digo que la cosa mejoró, que tienes dos bisnietos y una tercera de camino, que estamos los tres emparejados, pero….no hemos pasado por vicaría, ya nos conoces).

Hoy con permiso de todos vosotros vengo a ensalzar la amistad, ese concepto que para mi tiene un valor muy importante, extraordinario y según mi pareja excesivo… (Es vasco se nota ¿no?). La amistad ha sido ese concepto que de pequeña no entendí, de adolescente me dio sufrimiento del malo y en la universidad descubrí que era un tesoro. A día de hoy no puedo vivir sin él, no tengo hermanos ni nunca los tendré pero tengo amigas y amigos que para mi valen tanto o más que parte de la familia, porque recuerden que la familia viene de serie pero los amigos los escoges y eso tiene un plus. Me doy cuenta que mis padres no terminan de llevarme el ritmo, por no decir que ahora los pobres me sueltan “ pero esta que es del la universidad, de la ikastola o de esas nuevas de internet??”, así y todo se acoplan las cuidan y las tratan como ellos sólo saben. El gorila, es algo que no termina de digerir, ya saben el por suerte es Corleone y la famiglia é la famiglia y los amigos son esos de la infancia y poco más, aunque luego te pases años sin saber de ellos, pero tú vas a todas las bodas como un campeón…Diré que un poco he conseguido cambiarle y que veo que acepta nueva incorporaciones a su vida. Aun no sé como acepto que los padrinos del monillo fueran amigos y no familia, vamos a ver como se lo explico que Huevo Kínder tampoco tendrá a nadie con escoba, perdón, quería decir a ningún familiar como padrino o madrina.

Soy una friki de la amistad tanto como que palabras tales como CAREF, CHICHIS, MINICO, SECTA,KUADRILLA, ZOMBIE MONS, MADRITXIKITO, KAFESNIA, FTI, LOS ANGELES DE CHARLIE….y muchos nombres más que son de traca, me producen una sonrisa, me recuerdan momentos, anécdotas y sobre todo pasajes de la vida, esos que hacen que evoluciones y crezcas como persona. Porque los amigos son esa aportación extra que te da la vida, sí hombre como en los videojuegos para poder seguir sobreviviendo a todo lo que te toque vivir, ya sea bueno o malo.

Si me dan a elegir, soy de las que piensa que los amigos se ven en los malos momentos, pero es de bien nacido el ser agradecido y he de reconocer que cuando vives momentos que suponen alegría como puede ser el nacimiento de un hijo, la cosa puede llegar a tomar dimensiones inesperadas. Hace días que volví de Madrid, si miren hay gente que se va a un spa para relajar y recargar pilas y yo he descubierto que tengo mi spa particular uno es Madritxikito y el otro el Madrid capital. Pues como les decía he vuelto con un cargamento de amor para mi futura hija y cada vez que lo miro pienso en algo que me ha dicho una amiga: si recoges tanto es porque lo habrás sembrado o porque lo mereces….pues no lo sé, quiero pensar que sí, pero es tanto que me desborda y no hago más que pensar lo afortunados que van a ser mis hijos y por consiguiente yo.

La amistad ha sido ese reto que me ha puesto la vida en el camino, que después de ser un sufrimiento y un pozo de desencanto se ha convertido en el mayor de mis tesoros y a pesar de tener un móvil donde no caben más números y un correo repleto de mails, no pienso renunciar a ello. Gracias a todos los que habéis pasado por mi camino pero sobre todo a los que seguís estando y estaréis, para mi sois parte de mi felicidad y la mejor cosecha de la temporada.