¿Qué es la Navidad para mí?.
Desde mi infancia fue un tiempo de contrastes, alegrías, apresuramientos para llegar a tiempo con las festividades, agotamiento. Disfrutar y no disfrutar.
Mi primer recuerdo, es de cuando tenía alrededor de 6 años y mi primer arbolito, iluminado con velitas verdaderas, se prendió fuego junto con mis regalos, no se salvo ni el camión de bomberos de juguete (dentro del disgusto, tomamos ese hecho como algo para reírnos).
El tiempo fue pasando, por supuesto. el siguiente arbolito llevo luces eléctricas, íbamos progresando, y la experiencia sirvió de advertencia.
Cada año la familia reunida, la mesa servida, la esperanza en los regalos que traería Papá Noel.
El tiempo siguió pasando, a mi vida llego quien sería mi gran compañero de vida, y las fiestas se compartieron, con él, con sus padres, con mis padres.
El tiempo siguió pasando y un nuevo integrante llego a la familia, mi hijo, el que completo el esquema, el que saltaba emocionado al ver sus regalos, su primer bicicleta.
Una tarde nos pasamos todo el tiempo tratando de armar una grabación para hacerle pensar que era Papá Noel que estaba llegando, hicimos de todo para disimular la voz, lo grabamos en uno de los viejos casettes y calculamos el tiempo...
Por costumbre, mi hijo subía con sus abuelos a esperar a Papá Noel en la terraza, mientras nosotros poníamos los regalos bajo el árbol... Todo programado...corrimos para estar junto a él cuando desde la grabación se escuchaba: "jo,jo,jo" y sonaban campanitas. Al rato mi hijo le dijo a mi padre: "papá sonaba como una grabación"..., sacudon a nuestro arduo trabajo, pero los regalos lo distrajeron y seguimos adelante...
Brillantes momentos, luminosos y divertidos. El tiempo siguió pasando...
Todos crecimos, crecimos, crecimos...
Hubo un fin de fiesta...
Pero la Navidad se recicla como la vida cada día y hoy tengo mi Navidad distinta, pero por suerte, también compartida.
Con la llegada de una nueva integrante, que trajo risas y emociones nuevas a nuestro nuevo mundo.
Con mi amigo-esposo de toda la vida, con el cual seguimos caminando y acumulando sorpresas cada día.
Y es así como en esta Navidad puedo repartir luces en estrellas que brillan con armonía y alas que vuelan en búsqueda de nuevos senderos por transitar...
Y finalmente tengo las creaciones de mi hijo, que son muy especiales, me asombran, me gustan y me sacan una dulce sonrisa.
Esa es mi Navidad, hermosos recuerdos, hermoso presente, esperanzas y sueños...Por qué si no soñamos en esta época y siempre, ¿qué sería la vida sin sueños?...
¡Feliz Navidad!!!