¿Quién no escoge un libro para ojearlo simplemente por su portada? A veces la atracción es tan fuerte que hasta lo compra, a pesar de saber que no siempre el contenido se corresponde con la belleza del diseño. Aunque suene como empezar la casa por el tejado, algo así es lo que me sucedió con el cuadro de Gabriel Ferrier, Le soir, que había usado en una entrada allá por el 2013. Cuando empecé a editar mis libros, decidí que esa imagen sería la portada de uno de ellos, ¿pero de cual?
Había empezado a recopilar los relatos del blog en un documento, no quería que por culpa de algún accidente, se perdiesen. Recopilar no es limitarse a cortar, copiar y pegar sino que supone seleccionar, revisar, ordenar, corregir, maquetar y, en resumen, las mismas tareas que ya había llevado a cabo con mis otros libros. Según el número de cuentos crecía, aquello dejó de ser un documento para convertirse en toda una antología a la que la portada se ajustaba como anillo al dedo. Solo me faltaba buscarle el título. Dado que el paso del tiempo, los libros y los sueños son motivos recurrentes en mis historias, "Tiempo de sueños" me pareció un título bonito y que encajaba con el contenido, aunque quizá no suene demasiado original. De todos modos, una vez que el libro tiene su nombre, es casi imposible cambiárselo, no se deja. Para rematarlo, todos los libros necesitan un resumen. Sin embargo, es difícil describir un conjunto dispar para que parezca atractivo. Lo que hice fue recurrir al texto de "Tiempo, música y vida", de la entrada del quinto aniversario del blog, que pensé que sintetizaba la idea general bastante bien.
Una vez el libro terminado, hay que encontrar lectores. En la autoedición, las estrategias de marketing están muy limitadas. Afortunadamente la escritura no es mi medio de vida, o me habría muerto de hambre hace mucho, Paloma se vendió algo, del resto de mis libros he sido yo misma la principal compradora y, aunque pretendo guardarme alguno para mí, al final regalo todos (luego me dicen que son muy bonitos y están bien escritos, claro que a caballo regalado...). Una buena posibilidad que se me ofrecía era la de presentarlo al concurso de autores indi de amazon (algo que no podía hacer con mis otras obras porque debía tratarse de un libro inédito). Eso he hecho, no sé si servirá de algo más que para aparecer en una de las múltiples páginas del concurso pero algo es algo, al menos alguien entrará a curiosear. Para que me lo admitieran he tenido que quitar del blog la mayoría de las historias y devolverlas al estado de borrador hasta que termine el concurso. La otra condición es el precio, el mínimo que permiten es 2,99€.
Sé que no todo el mundo tiene un kindle pero son pocos los que no cuentan con un smartphone. Ya sabéis, y por si acaso no, os lo cuento, que amazon tiene una aplicación que permite leer los libros en el ordenador o en el smartphone con mucha comodidad. Si alguien se anima no solo a leerlo, sino a dejar una opinión en la página de amazon, mucho mejor. Espero que os guste.