Cuando dejamos de entrenar nuestro cuerpo sufre cambios, estos cambios suelen suceder a nivel respiratorio, los dispositivos moleculares que permiten a nuestro cuerpo procesar el oxígeno, el glucógeno y las grasas se ven alterados. Paulatinamente nuestro volumen sistólico continúa disminuyendo, cada vez es más difícil para el atleta generar energía, es ahí donde comenzamos a perder masa muscular y ganamos masa corporal.
Los atletas que suelen entrenar regularmente mantienen un estado físico optimo, gozar del beneficio de una buena aptitud es una de las experiencias más satisfactorias. Sin embargo, siempre surgen momentos donde empezamos a perder esta capacidad, cuando dejamos de entrenar regularmente este estado óptimo del cuerpo suele perderse.
El final lleva al inicio de algo, todos sabemos que si entrenamos duro debemos tener una recuperación adecuada para que nuestro cuerpo pueda responder y adaptarse a dicha formación, sucede igual cuando dejamos de entrenar. Dejar de entrenar por un periodo prolongado de tiempo puede comenzar a disminuir gradualmente nuestro rendimiento. El desentrenamiento no debe confundirse con la recuperación adecuada.
Después de entrenar ¿En cuánto tiempo pierdo la aptitud?
La recuperación es parte crucial de cualquier plan de formación. Es durante esta fase de recuperación que nuestro cuerpo se reconstruye, el proceso del desentrenamiento ocurre justo después del proceso de recuperación, la longitud puede depender de la intensidad de la formación , si nuestro periodo de recuperación ha termino y aun así no seguimos entrenando perderemos la aptitud muy fácilmente.
El desentrenamiento se produce en un lapso de 3 a 5 días de inactividad, aunque las perdidas suelen ser muy pequeñas nuestro cuerpo ya está procesando la información del hecho que no necesita reparar el daño muscular ni llenar los niveles de glucógeno.
En el transcurso de cinco días el volumen de nuestra sangre comenzara a disminuir y esto significa que nuestra capacidad de trasportar oxigeno desde los pulmones a los músculos comienzan a disminuir es por ese motivo que el ritmo cardiaco aumenta cuando volvemos a entrenar después de un descanso prologando. Nuestro cuerpo se ve alterado y dentro de esto nuestro corazón, él se ve en la necesidad de bombear más sangre hacia los músculos lo que proporcionaría el oxígeno necesario para nuestras actividades físicas.