Cada día, todos enfrentamos un problema peculiar. Debemos validar nuestro pasado, enfrentar nuestro presente, planear para el futuro.
Quienes creen que la vida era mejor en los “viejos tiempos” son a veces ciegos a la realidad del presente; quienes viven sólo para el presente con frecuencia tienen poca consideración por los precedentes o las consecuencias; y quienes viven sólo para alguna recompensa diferida muchas veces se presionan a si mismos con demasiada negación. Pensar en el pasado, el presente y el futuro es una técnica conceptual útil, pero en última instancia deben ser adecuadamente balanceados y unidos.
Debemos entender cómo nos afecta el pasado, deberíamos mantener el presente lleno de experiencias ricas y satisfactorias, y deberíamos dedicar algo de energía cada día a construir para el futuro. Tal como del río se puede decir que tiene partes que no pueden ser claramente divididas, así también deberíamos considerar integramente nuestro tiempo al decidir cómo vivir.
La meditación de hoy para el hemisferio norte es la #197, Sofocado
#197
Sofocado
Es el alba y ya Las prostitutas están en la calle,
Los adictos están registrando las esquinas con un destello salvaje. Una mujer obesa, que quedó sin aliento con unos pocos pasos, Pasa a un hombre ansioso hurgando un basurero- De bufones a borrachines en un feudo de palomas. El cielo veraniego está oscurecido con nubes plomizas.
El Tao está a todo nuestro alrededor, pero a veces el peso de nuestros pobres hábitos, o nuestras malas circunstancias, o nuestra falta de exposición a la filosofía nos obstaculizan. Aunque cada persona debería ser valorada igualmente como un ser humano, no toda persona es igualmente sensible al Tao.
La ignorancia es nuestro modo predominante en la vida. Podemos pasar por guetos y considerarnos más afortunados, pero ¿no tenemos todos densas capas de desgracia, confusión y egoísmo que disolver?
El Tao puede ser conocido mediante la purificación y el cultivo progresivos. Lo opuesto también es cierto. La ignorancia también puede ser agravada, hacerse más densa, hasta que la luz de nuestros espíritus es sofocada.
La luz del alma es brillante, pero las densas nubes de la ignorancia humana la oscurecen,
¿Donde estás tú en términos de tu esfuerzo por hacer tu vida más brillante?
vía VivirTao
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