Soy amate de la old school. A pesar de que admito que el nivel de competición ha aumentado y los movimientos se han radicalizado, el surf de antes, el de mi abuela, tenía más esencia, más alma. Era puro. Y eso me gusta.
Por ello, hoy quiero recordar un clásico. Uno de esos momentos que todo aficionado recuerda y se afana en no olvidar. La semifinal del Rip Curl Pro Bells 86. Tom Curren contra Mark Occhilupo. El mejor regular contra el mejor goofy. Las agallas, determinación y clase de Occy contra la libertad y energía de Tom. Gran rivalidad y un surf legendario.
Y es por estas cosas por las que sé que me he equivocado de época al nacer. Enjoy it.