- Arquitectura
- Bia
- Fachada
- Jun Aoki
- louis vuitton
- obras
- peter marino
- Tokio
- vidrio
En el distrito comercial Ginza de Tokio, la moderna torre de Louis Vuitton sorprende con una fachada ondulada, confeccionada íntegramente en vidrio, que interpreta los reflejos del agua como un fenómeno material. El proyecto tiene el sello del estudio japonés Jun Aoki & Associates y desembarcó en la misma esquina que ocupaba la marca desde 1981, reversionando su estructura con una propuesta que dialoga entre el naturalismo y la poética.
Se trata de una tienda insignia para Louis Vuitton que combina lo mejor de los talentosos arquitectos Jun Aoki y Peter Marino con un resultado que inspira asombro tanto por fuera como por dentro. El espacio se conforma de siete pisos de diseño fresco y dinámico e integra materiales contemporáneos y una paleta de colores vivos.
La impactante fachada fue diseñada por Aoki y está construida por paneles exteriores curvados y ondulados para crear un efecto tridimensional. Este look & feel se refuerza por una película dicroica que produce infinitas variaciones de color, interpretando los reflejos cambiantes del agua.
La superficie está formada por dos capas de este tipo de vidrio estilo perlado que resulta en un aspecto altamente contemporáneo, artístico y hasta lúdico con efectos brillantes y rítmicos.
La evocación del agua se extienda en todas las caras de la fachada mediante una superficie suave que transmite distintos colores según el estado del tiempo y la evolución de cada día. A su vez, por la noche, los reflejos de la ciudad se proyectan a lo largo y ancho del cristal difuminándose hacia arriba y provocando una ilusión de inmaterialidad.
La fachada es a la vez monolítica y llena de fluidez: a nivel de la calle refleja el dinamismo de una ciudad como Ginza, mientras que en pisos elevados reproduce las torres vecinas y un paisaje de cielo que se replica en formas onduladas.
Prácticamente sin fisuras, el único elemento que irrumpe en el muro es una apertura sobre la esquina de la planta baja que exhibe las últimas colecciones y permite apreciar los interiores de la tienda, repletos del arte que tanto caracteriza al estudio de Peter Marino.
Todo el edificio es el resultado de una intensa colaboración creativa entre ambos estudios con una oferta minorista que abarca cuatro plantas y se complementa con un espacio permanente para presentaciones de temporada y exhibiciones de ediciones especiales.
El primer piso está dedicado a artículos para la piel de la mujer, relojes y joyas; el segundo constituye un espacio de venta temporal, el tercero exhibe zapatos y el último se orienta a productos masculinos. Los salones privados se pueden encontrar en la sexta planta, mientras que, en el último y séptimo piso, culmina la experiencia de visita con el célebre chef Yosuke Suga abriendo las puertas de Café V, donde también conviven los sabores de Le Chocolat V, la primera línea de chocolates de Louis Vuitton.
Las paredes texturizadas, las superficies curvas y la convivencia de materiales como madera y vidrio atraviesan transversalmente cada espacio, aportando ligereza y sofisticación. Muebles de diseño, paneles y accesorios con formas curvas refuerzan la idea orgánica del edificio y perpetúan la metáfora del agua.
La protagonista absoluta es una escalera en forma también ondulada que conecta los cuatro pisos comerciales. Construida en roble y vidrio, serpentea a través de las distintas plantas de la tienda rodeada por medusas suspendidas en el aire, obra del virtuoso Marino.
Proyecto: Tienda Jun Aoki Louis Vuitton Ginza Namikidori
Arquitectos: Jun Aoki & Associates
Arquitectos de interiores: Peter Marino
Cliente: Louis Vuitton
Fotógrafo: Daici Ano
- Arquitectura
- Bia
- Fachada
- Jun Aoki
- louis vuitton
- obras
- peter marino
- Tokio
- vidrio