Revista Religión
ITiene mi Virgen un sombrero
y una corona de Reina.
Un Risco, trono campero
y un camarín en la Iglesia,
por eso es Reina del cielo
que pastorea en la Tierra.
No sé si por su corona
o su precioso sombrero,
si por ser Reina o Pastora,
el pueblo que tanto adora
se convirtió en Pastoreño.
II
Tiene mi Virgen un semblante
que a mí me quita las penas,
y si la tengo delante
cierro los ojos ante Ella,
y me siento en ese instante
el más feliz de la Tierra.
No sé si me sonrió
o si lloraba al mirarme,
solo sé que me miro,
y mi alma se enamoró
de su bonito semblante.
IIITiene mi Virgen un color
que a mí me quita el “sentio”.
Cuentan que fue un día el Sol
con todo su poderío,
quien a sus plantas cayó
ante su gran señorío.No sé si sería el Sol
o si la luz de la luna,
en el Mundo no hay color
como el que le diera Dios
a mi Pastora Divina.
IVTiene mi Virgen un Altar
en su carreta de plata,
Y un año para esperar
que de la Parroquia,
el Simpecado de la dueña
del pueblo de Cantillana.
No sé si fue el “Simpecao”
O fue su Imagen bendita
o el estar siempre a su “lao”
por lo que me he “enamorao”
de mi Pastora Divina.
Antonio Portillo Daza