Mi último artículo en larazon.es
En una época anterior, crecimos en un mundo estandarizado, es decir, con la Revolución Industrial se inició un periodo en el que se producían grandes cantidades de un mismo producto sin dejar opción a la creatividad y al individualismo. ¿Tiene la educación el mismo propósito con nosotros? ¿Imaginas una sociedad en la que todos estamos de acuerdo en todo? ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar la singularidad del otro?
Ser diferente es algo natural. De hecho es así como se estructura la naturaleza (véase “Ley de selección natural” de Darwin). En el principio de los tiempos éramos unas diminutas células, todas sin distinción. Más tarde nos diferenciamos, y así sucesivamente hasta llegar a lo que somos hoy.
Ser diferente es ser original, genuino en algo. Fuimos creados diferentes y no creo que el objetivo fuera que nos imitáramos unos a otros.
Tenemos que hacer el esfuerzo por ser nuestro “yo original”. El precio puede ser alto, porque tendrás que enfrentarte a los que no te comprenden, los que no están de acuerdo con lo haces, a las zancadillas, a las envidias, e incluso a la soledad, pero al final merecerá la pena. Seguir leyendo...