Tiene usted cara de hijo de puta

Todos somos fisionomistas, otra cosa es que no hagamos caso a nuestras percepciones.
La fisiognomía (del gr. “physis”, naturaleza, y “gnomon”, juzgar o interpretar) es una pseudociencia basada en la idea de que por el estudio de la apariencia externa de una persona, sobre todo su cara, puede conocerse el carácter o personalidad de ésta.
Si tienes la impresión de que un tipo es un hijo de puta ,por una primera impresión, rara vez te decepcionará.
Si piensas que es un buen tipo es menos probable que aciertes, porque las personas buenas pueden evolucionar o involucionar a malas personas, pero rara vez un cabrón es bueno, no sucede.
Yo recalco mucho eso de "tienes cara de buena gente", por eso mi obsesión con analizar las miradas.
Muchas veces escucho: "me engañó, creía que era buena gente pero me estafó, me dejó por mi amiga, me robo las tarjetas y me mató al perro".
Pocas veces escucho: "parecía un malnacido pero me ayuda en todo, me hace la comida, me saca el perro a pasear, ayuda a las ancianas a cruzar la calle y me ha regalado rosas".
Conclusión: la gente no cambia ,casi nunca, para bien.
La vida, si algo tiene es que es un constante cúmulo de experiencias que deben cambiar tu percepción de la propia vida.
Con 3 años no tienes malicia, no tienes constancia de los peligros, todo el mundo es bueno, tu eres inocente y todo el mundo quiere jugar contigo.
El viejo con gabardina y caramelos nunca es una amenaza.
Con poca edad se pueden perdonar fallos, pero con 40 tacos que alguien diga que ha sido decepcionado por alguien demuestra que ha tenido poca vida (poca calle) y que el culpable de sus ostias no es el que las emite sino el que a ciegas las recibe.
El otro día observaba la cara de los tipos esos que han realizado matanzas indiscriminadas el año pasado en EEUU. Todos tenían cara de hijos de puta, de chiflados, todos. No puede sorprender ni a Bambi que tipos así cometan actos de esa naturaleza desquiciada.
Todos tenemos un vecino que sabemos que en cualquier momento puede matar a sus padres con una katana, todos.
Estamos rodeados de pirados y de mala gente. La suerte que hay es que la buena gente es la que más abunda, gana por inmensa goleada.
En tiempos duros (como los que nos están tocando vivir) podemos observar actos de generosidad, de compañerismo, de solidaridad, de unión entre las gentes. Observar sus miradas, transmiten confianza.
Ahora un ejercicio práctico: observar las miradas de los causantes de la crisis, banqueros , políticos...gente conocida de la que salen en los medios todos los días...
La miradas de los que tienen las mayores fortunas del planeta...
Las miradas de los delincuentes de guante blanco que entran por una puerta al juzgado y salen por otra...
Si, coinciden tienen mirada de lo que son. No puede sorprender las consecuencias de sus actos.
Otro ejercicio: observad a los rateros que roban para comer, algunos tienen mirada de desesperación pero no de mala gente...
Si vais en el metro y jugáis a mi juego, ese de imaginar las vidas de la gente que comparten vagón con vosotros, podréis adquirir bases de datos suficientes para evitar la decepción.
No es cuestión de ponerse tiritas antes de la herida o ponerlas después , es cuestión de evitar la herida.
Siempre recuerdo el dicho ese de "parece usted francés, parece lo que es".
Si alguien os parece que tiene cara de hijo puta, haced caso al instinto, lo es.