Esta pregunta siempre genera polémica. Como escritora me doy cuenta de que la realidad es que, para que se considere un libro adulto y serio, implícitamente se requiere que las escenas sexuales y la historia romántica vayan de la mano. Como lectora, sin embargo, disfruto ambas y no pienso que haya que dejarse influenciar por la tendencia de que los libros eróticos estén de moda.
Por otra parte, soy consciente del reclamo público que hacen de las novelas eróticas, ya sea por la difusión que tuvo Cincuenta Sombras de Grey en su día, o el resurgimiento de After (ya que está programado el estreno de la película), pero ya el pudor que existía hace unos cuantos años, por leer esta clase de historias, apenas existe hoy día.
Las lectoras en plataformas como Wattpad o Inkspired insisten mucho en la existencia de escenas con contenido explícito y yo no pude evitar hacerme esta reflexión: ¿por qué se crea tanta necesidad de leer erotismo? ¿Dónde quedan esas historias que son puramente sentimentales? ¿Y por qué las escritoras permitimos que la presión y el miedo de que no nos lean nos lleva a escribir escenas de índole sexual?
Yo, personalmente, opino que la literatura romántica y la erótica no tienen que ir juntas. De hecho, no lo recomendaría en absoluto. La cantidad de veces que he leído reseñas de historias, que son mucho más complejas de lo que aparentan ser, resumidas a dos o tres escenas sexuales que no transmiten nada. También depende de cómo lo escriba y desarrolle cada uno, si decide involucrar sentimientos o intentar transmitirlos, al menos.
He leído historias preciosas en las que no hacía ninguna falta incluir escenas de sexo, y otras en las que sin el sexo la historia carecía de sentido. Mi pregunta aquí es: ¿qué criterio seguimos para que el sexo se vea como algo fundamental en una historia o no?
No tengo ninguna respuesta clara a ninguna pregunta, pero es interesante hacerse la reflexión.