Anteriormente hablábamos aquí de El bazar de la sorpresas(1940), una obra maestra de Lubitsch que Nora Ephron se atrevió a versionar casi 60 años después. Hoy nos toca hablar de ello.
Tienes un e-mail.
El remake de 1998, Tienes un e-mail, es también una película deliciosa. En ella se enfatiza el tono de enemistad de los protagonistas hasta el momento del encuentro en la cafetería, teniendo el acierto de conservar idéntica esta escena, una de las mejores en ambas versiones. También están presentes las referencias literarias, muchas más que en la original, aunque aquí cambian a los autores rusos por Orgullo y prejuicio de Jane Austen (el libro que la protagonista lleva en el café) y continuas referencias a El padrino que hacen los personajes masculinos.
Cartel de la banda sonora.
Foto: filmaffinity
El bazar de las sorpresas está considerada una de las obras maestras del cine, mientras que no le sucede lo mismo a Tienes un e-mail. James Stewart es uno de los más grandes actores de todos los tiempos y tiene muy buena química con Margaret Sullavan, eso es irrepetible. Pero Tienes un e-mail está protagonizada por la pareja de ficción favorita de los 90, Tom Hanks y Meg Ryan, siempre con su derroche de romanticismo, naturalidad y simpatía.
Cartel de Tienes un e-mail
Foto: filmaffinity
En la nueva versión, los protagonistas, Kathleen Kelly y Joe Fox, son libreros rivales. Como homenaje y guiño a El bazar de las sorpresas(The shop around the Corner), conserva el título original como nombre de la librería de literatura infantil propiedad de Kathleen. Su negocio se ve amenazado por la inminente apertura de Libros Fox, un coloso que destruye las librerías tradicionales. En un primer momento, Kathleen piensa que se convertirán en el barrio de las librerías, pero cuando comienza a perder a toda su clientela se lanza a la lucha por salvar la tienda que fundó su madre. Nada le hace sospechar que su enemigo, Joe Fox, es el mismo hombre inteligente y divertido con el que se escribe correos electrónicos desde hace tiempo.
Los aciertos del remake radican en el respeto y cariño hacia la versión original, la elección de la pareja protagonista, la actualización de la trama, la defensa de la literatura y del comercio tradicional, la banda sonora, la incorporación de Nueva York como un personaje y que se conserve el tono de los diálogos. La idea de que cualquier persona que pasa por tu lado puede ser el amor de tu vida lo percibe el espectador al ver que Kathleen y Joe se cruzan continuamente, sin reparar el uno en el otro, en los primeros minutos del metraje. Se mantiene la escena del café, se amplía la secuencia en la que Joe visita a Kathleen cuando está enferma y se modifica un poco el final.
La mayor parte de la trama de El bazar de las sorpresas transcurre en la víspera de Nochebuena (por lo que muchas veces se considera cine navideño), mientras que Tienes un e-mail abarca desde el otoño, con escenas en Acción de Gracias y Navidad, hasta la primavera. Extender en el tiempo la acción y aumentar las conversaciones entre los protagonistas, consigue que se produzca de forma natural ese paso de la antipatía mutua a la amistad. Después de que Joe descubre en el café que Kathleen es su ciber novia, cambia su actitud y le demuestra que él no es el tipo detestable que ella cree.
Joe y Kathleen se encuentran en la cafetería.
Foto: filmaffinity y fotogramas.
Pero esta nueva versión también tiene sus desaciertos. En mi opinión, uno de ellos es que Joe tenga una tía y un hermano tan pequeños que podrían ser sus hijos, pero que da pie a que entre en la librería de Kathleen y se produzca su primer encuentro. Otro desacierto es que ambos tienen pareja, aunque sus relaciones se basan en la costumbre y la comodidad. Pero lo peor es que hayan eliminado al personaje del señor Matushek.
En los últimos minutos de El bazar de las sorpresas es Klara la que comienza una declaración de amor que continúa Alfred; pero en Tienes un e-mail es Joe el que, compungido y emocionado, pide perdón a Kathleen y le habla de sus sentimientos, mientras ella lo escucha nerviosa y dubitativa momentos antes de la cita con su amor de internet, creyendo todavía que tiene que elegir entre dos hombres.
Esta es la escena donde Joe le declara su amor a Kathleen . Créditos Youtube.
Comparativa de la escena de la cafetería de Tienes un e-mail y El bazar de las sorpresas. Créditos Youtube.