¿Agobiada por la cantidad de cosas que en teoría TIENES que hacer o que, al contrario, no DEBERÍAS hacer en tu negocio para no parecer tal o cuál cosa?
¡No estás sola!
Desde que empecé mi negocio de coaching y mentoría en el 2010 he oído muchos consejos y críticas sobre qué hacer y qué no hacer cuando tienes tu negocio.
Y me llaman la atención ciertas opiniones o críticas sobre algunas cosas que no “deberías” hacer por una serie de razones poco objetivas. En concreto, hay tres puntos que se critican mucho y que yo, no solo hago, sino que te las recomiendo también. Apunta:
>>¿Prefieres escuchar? Pincha aquí para la versión en audio –>¿Tienes un negocio? 3 cosas que se critican mucho y que yo te recomiendo (y hago)
– Promocionarte
Me llama la atención cuánto se habla de lo egolatra que tienes que ser para darle al botón de “Me gusta” a tus propias publicaciones. Sinceramente me parece absurdo perder el tiempo comentando eso, pero si a ti misma no te gustan tus propias publicaciones ¡mal vamos! (aunque estés mas contenta con unas que con otras, claro). Y lo más importante, el razonamiento de los críticos es que, aunque te gusten, es de X, Y o Z darle tú misma al botón, es decir promocionar lo que haces.
Si tienes un negocio y vives de él, si de verdad eres profesional, tienes que promocionarte y eso no quiere decir que seas ególatra, arrogante o narcisista. No dejes que nadie te añada más inseguridad por algo totalmente razonable y lícito.
Aparte de una mera razón de comodidad. A mi, por ejemplo, me resulta muy cómodo pinchar y compartir desde la barra lateral de redes sociales en mi blog (y de hecho lo pienso hacer en cuanto publique este) en vez de ir a otra web. Será que soy super ególatra…
Promocionar lo que haces, darte a conocer de cualquier forma (legal por supuesto) es totalmente recomendable y no tiene nada ver con ser de tal o cuál manera. ¿Acaso te parece mal que Starbucks te de muestras de su café por la calle? Imagínate que se acercara alguien y le dijera a la persona que está ofreciendo muestras: “¿Pero qué haces? ¡Vergüenza debería darte! Mira que eres presumida y soberbia, aquí dando muestras de tu propio negocio”.
Absurdo, ¿no? Pues eso. (Por cierto, me parece que el ejemplo de Starbucks lo mencionó Naomi de ittybiz). Si te gusta bienvenida y si no o no te interesa, no pasa nada. Pero de verdad que me asombra que personas con su propio negocio critiquen la promoción. Sí, me gusta lo que hago; sí, creo al 100% que ayuda a muchas personas. Sí, lo hago con la mejor de mis intenciones y buena voluntad y, por supuesto, voy a hacer todo lo que pueda para darlo a conocer.
Y también te recomiendo a ti que lo hagas.
– Cobrar precios altos
Dependiendo de con quién hables se critica o no. Yo me junto con los que no lo critican, ja,ja. Personalmente decidí hace tiempo cobrar mi coaching y asesoría a precios altos y se lo recomiendo a mis clientas también.
Yo misma he pagado y pago precios altos por trabajar con mentoras que están al nivel al que yo quiero llegar y nunca me he arrepentido.
Hay muchas razones para hacerlo. Porque eres buena en lo que haces, porque tienes experiencia, porque así puedes tener el negocio que de verdad quieres, porque te da la gana, porque inviertes mucho dinero en aprender y mejorar. La lista la amplías como quieras, pero la razón más importante de todas es porque los resultados que obtienen tus clientas lo valen con creces.
Yo estoy convencida al 100%. Y mis clientas me lo confirman. El otro día mismo me escribió una clienta que estaba en China porque la había mandado su empresa y me dijo que no estaría allí si no fuera nuestro trabajo juntas. Hace un par de semanas otra clienta me comentó en Facebook que había conseguido su primer cliente al poco de acabar el programa de mentoría grupal, otras clientas multiplican sus ingresos. Y estos son solo unos ejemplos de los mensajes que me mandan mis clientas, desde mudarse de país a conseguir vender sus programas de coaching a precios más altos, empezar su propio negocio o conseguir logros profesionales que no habían imaginado (y sí, esto es promoción también!).
¿Estás tú convencida del valor de lo que ofreces?
Cobrar precios altos requiere confianza en ti misma y en lo que ofreces, requiere hacer las cosas bien. Y yo las hago, así que no cobro bajo. Eso no quiere decir que no puedas tener ebooks, programas o cursos más asequibles. O que tú no puedas cobrar menos. Claro que sí, siempre que lo hagas con estrategia no por miedo o por el qué dirán.
Hay muchas creencias limitantes sobre el dinero y sobre vender. Hay mucha gente que piensa que es malo y por eso su negocio no despega. El día que aceptes que vender es ayudar, que tener dinero no es malo (y puedes ayudar a mucha más gente que si no tienes), que estar en la bancarrota no ayuda a nadie, será el día en el que empezarás a ver cambios.
Y NO, no soy ni eres una mala persona por cobrar precios altos. No soy ni eres una mala persona por cobrar. No somos malas personas por querer ganar dinero.
Cobra lo que tú quieras pero déjate de limitaciones y críticas.
– No estar al día y hacer lo que está de moda
Seguro que te identificas con conversaciones de este tipo:
-Aida (pon aquí tu nombre), ¡tienes que hacer vídeos!
-No quiero.
-¿Por qué? ¡Si llegarías a más gente!
-Porque ahora mismo no es mi prioridad, no me apetece.
-Aida, tienes que poner fotos tuyas en todas partes porque todo el mundo lo hace y queda genial.
-No, prefiero hacerlo de otra forma.
-Aida, tienes que promocionar las cosas de tus amigas y relacionarte con todo el mundo.
-Yo promociono poco y solo lo que cuadra con mis lectoras y a mi me gusta mucho.
-Aida, a ver si vas a eventos de networking. No te veo nunca.
-Lo evitaré todo lo que pueda porque los odio…
Se critica mucho no “estar al día” con todas las estrategias o tácticas de marketing, porque parece que eres un “don nadie” si no haces X, Y o Z. Y sí, probablemente mi negocio crecería más si hiciera todo eso, pero en mi caso es que mi prioridad es la satisfacción y el tiempo libre. Si no me gusta y encima me quita tiempo intento evitarlo. Creo firmemente que hay muchas formas de hacer las cosas y ni tienes que hacer todas, ni tienes que hacer lo que no te gusta.
Hay muchas formas de hacer las cosas. Ni tienes que hacerlas todas, ni tienes que hacer las que… Click Para TwittearOJO: Eso no quiere decir que no trabajes y no hagas nada…
Yo sí escribo artículos, grabo podcasts, hago webinars, escribo ebooks (bueno uno), he dado charlas, tengo una mentora desde hace mucho, me relaciono con otras emprendedoras (pero como a mi me gusta!), creo programas, uso las redes sociales y email marketing, me gasto mucho dinero en aprender y desarrollarme (otra justificación más para poner precios altos, lo que te ahorras trabajando conmigo ; ), etc.
Trabajar, trabajo, pero no siempre hago lo que está de moda o lo que se supone que tienes que hacer. No tengo fotos espectaculares en mi web (algún día quizá…), por ejemplo. ¿Mejoraría todo eso mi imagen? SÍ. Es imprescindible, no.
Estas son algunas de las cosas que se critican, que se supone que no tienes que hacer y te lo cuento para que si te sientes un poco como la oveja negra o si sientes que quieres hacer las cosas de otra forma… ¡Puedes hacerlo! Si critican, que critiquen.
Lo importante, en mi opinión, es tener clarísimo cuáles son tus valores y prioridades, qué te apasiona hacer, en qué eres buena y tener una estrategia de negocio definida. Así podrás decidir qué hacer y qué no hacer independientemente de lo que pienses los demás y te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza.
Pero insisto, trabajar hay que trabajar y hacer cosas que a lo mejor te incomodan o a las que no estás acostumbrada. Trabajar, perseverar, analizar, eso sí. Hacer TODO lo que te dicen por ahí, no necesariamente.
Así que cuéntame, ¿hay algo que hagas porque crees que tienes que hacerlo? ¿Qué pasaría si dejaras de hacerlo? Cuéntamelo en los comentarios, me encantará leerte.
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