"Tienes un vestido blanco", de Arianne Faber y María José Ferrada: una obra poética y evocadora

Título: Tienes un vestido blanco
Autora: María José Ferrada
Ilustradora: Arianne Faber
Editorial: A buen paso
Género: LIJ
Páginas: 56
Publicación: 2015
ISBN: 9788494285479

Un libro dulce que te acompaña mientras caminas por el jardín del mundo, atravesando las estaciones. La joven protagonista de este texto poético lleva un vestido al que le gusta jugar con las cosas y las criaturas del mundo: todo lo que aparece en el vestido cobra vida y todo lo que la joven protagonista toca acaba apareciendo en el tejido de su vestido. Sigue los pasos de la protagonista y descubre todas las cosas buenas que esconde la vida.

  Este no es un libro para contar y puede que ni siquiera sea un libro para leer. Al menos no para leerlo al uso, para descubrir una historia y cerrarlo sin más. Creo que es un libro para trabajar con él, para paladear, para regresar a él, para potenciar la capacidad evocadora y poética de los niños y de los adultos que lo lean con ellos.    Y hablo de los adultos porque aunque esta sea una obra recomendada para niños de a partir de seis años, creo que le sacarán más jugo sin lo leen (al menos la primera vez) con un adulto. No hablo de que el adulto guíe la lectura ni que coarte la imaginación  y la libertad del niño sino justo de lo contrario: creo que la lectura junto a un mayor le hará darse cuenta de muchas cosas, de muchas sugerencias que están ahí, en el texto y en las ilustraciones, a las que quizá no llegue si no se le guía un poco. O a las que quizá no dé tanta importancia.    Y la tiene. Justo es el poder evocador y la forma metafórica de hablar del paso de las estaciones y del paso del tiempo lo que más atrae y gusta de este libro, así como la poesía que destilan sus páginas.    Construido con frases muy cortas pero sugerentes e ilustraciones absolutamente minimalistas que juegan con ese vestido blanco que se va llenando de colores, de dibujos y de vida, Tienes un vestido blanco habla sobre naturaleza, sobre sentimientos primarios, sobre disfrutar de cada día y sobre sacarle el máximo jugo posible a todo lo que nos rodea. Las pérdidas y las llegadas, los cambios y los ciclos de vida quedan sugeridos a través de la metáfora del vestido, de quien lo viste y de la relación que tiene con su entorno.    Un libro, pues, sencillo pero tremendamente poético y evocador al que se le puede sacar mucho partido. Ya te contaré cuando lo ponga en práctica.   Nos seguimos leyendo.