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“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!

Publicado el 23 marzo 2020 por Marianleemaslibros
“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!
“Y todo es silencio: el aire que no se llega a respirar es silencio; las miradas que se quedan varadas son silencio; las lágrimas que aún no han salido son silencio; y el miedo, la sorpresa y la alegría, en un principio también son silencio.
Silencio en la sala de control, silencio en cada uno de los hogares del mundo; silencio en las calles, en los hospitales, en las cárceles, en las empresas, en los aviones, en las televisiones, incluso, y eso es algo inaudito, silencio en las redes sociales.”
“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!
“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!Eloy Moreno nació en Castellón en 1976. Su gran pasión por la escritura le llevó a lanzarse a la aventura de auto publicar su primera novela, "El bolígrafo de gel verde", de la que ha vendido más de 200.000 ejemplares. Su segunda obra, "Lo que encontré bajo el sofá"(2013), volvió a conectar con decenas de miles de lectores, muchos de los cuales le acompañan en las rutas que realiza por Toledo reviviendo el argumento del libro.
Su tercera novela, "El Regalo", que recibió de nuevo un gran reconocimiento tanto en ventas como en crítica. "Invisible", su última novela hasta la publicación de "Tierra", lleva ya quince ediciones y ha sido traducida a varios idiomas. También ha publicado la colección de tres volúmenes "Cuentos para entender el mundo", una obra dirigida tanto para adultos como para niños que ha sido incluida como lectura en centenares de centros educativos.
“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!¿De qué va la novela?
No quiero desvelaros demasiado sobre esta novela, primero porque el argumento no es sencillo (es una especie de rompecabezas) y segundo porque creo que es mejor disfrutarla sabiendo poco sobre ella. Por eso y aunque cuando terminéis de leer mi reseña quizás podáis pensar que he destripado demasiado, os diré que tan solo os he contado lo mínimo, solo la base sobre lo que todo gira para que sepáis un poco de que va y ya . . . Tendréis que leerla para saber más, mucho más, para descubrirlo todo.
Esa base, lo esencial de la trama es “un padre”, que desde que adquirió su nuevo juguetito, una cámara de vídeo está obsesionado. Obsesionado con grabarlo todo, grabar cada detalle de la vida de sus hijos, como si de un reality show se tratara. Y le apasionan los juegos, un tipo de juegos con llaves que abren cajas que él esconde y que alguien tendrá que encontrar, cajas que a su vez contienen una serie de pistas que conducen a una llave dorada final, que resolverá algo. Así empieza esta novela, así te empieza a atrapar esta novela, con ese padre llevando a sus dos hijos, Nellyne y Alan a una cabaña, cada uno de ellos con una llave colgada del cuello para comenzar uno de sus juegos. Además, les dice que si piden un deseo secreto cada uno, lo podrán ver cumplido si consiguen llegar hasta el final. Pero todo acaba mal, muy mal y cada uno por su lado.
Aquello fue el comienzo de todo. En realidad, también fue el final de todo.

Treinta años más tarde el chico ha conseguido cumplir lo que pidió, ella no. Después de mucho tiempo sin verse, los tres se reencuentran y la voluntad de “ese padre” es que los hermanos retomen el contacto y terminen ese juego antaño inacabado, para que los deseos de ambos se puedan cumplir. Ese será uno de los dos hilos argumentales de esta novela, seguir pistas, conseguir llaves, abrir cajas, en el momento presente.
El otro hilo de la trama es un concurso-reality emitido por la televisión a nivel mundial unos años antes, que fue organizado por tres de los hombres más ricos de la tierra, entre ellos “el padre” y que acabó también mal, muy mal. Ocho concursantes fueron los escogidos entre miles, millones de personas que por sus circunstancias personales y quizás sin ser del todo conscientes de la magnitud de su decisión, viajan a Marte para el resto de sus días, sin billete de retorno.
Cada uno se despidió del primer día del resto de su vida en dirección a su habitación. Fue ahí cuando llegó la verdadera soledad, esa en la que nunca habían pensado mientras vivían en el interior de una nube de fama. Esa soledad que jamás tuvo espacio entre las entrevistas, fans, fotos y autógrafos. Esa soledad que, por más que te escondas, te acaba encontrando. Ocurrió algo que ninguna de las cámaras fue capaz de captar: un sentimiento recorrió la mente y el cuerpo de cada uno de los concursantes, ese que te obliga a valorar lo que ya no tienes, lo que ya nunca tendrás.

Ocho personajes con distintas personalidades y motivaciones, cuatro hombres y cuatro mujeres: Frank Smith “el Pediatra”, Juan Cruz mecánico “Manitas”, Tim Robbien “el Jardinero”, John el militar con un privilegio que nadie debe conocer, Andrea un cerebrito “la Informática”, Amelie Borowski modelo “la Miss”, Laura Ricci “la Doctora” y Vera Sweet “la Influencer”.
Hasta aquí puede contar.
“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!Si sois de los que habitualmente leéis mis reseñas sabréis que Eloy Moreno me flipa, me gusta mucho porque escribe bonito, muy bonito. Tiene un estilo muy personal y peculiar que aprendes a reconocer. La primera novela suya que me leí (“Lo que encontré bajo el sofá”) ya me conquistó por completo. “Invisible” también me pareció fantástica, una lectura imprescindible.
Me gustaría verte, hablarte de cada momento que he estado a punto de llamarte y no lo he hecho, de todas las fotos en las que te he buscado y no te he encontrado, de todos los recuerdos tuyos que no tengo. . .

"Tierra" no se ha quedado atrás, la empecé uno o dos días antes del encierro, de esta cuarentena forzosa a la que hoy nos vemos abocados y me duró muy poco. El argumento engancha mucho, no puedes parar de leer porque quieres saber más, llegar junto a los dos hermanos a la última de las pistas, saber si tienen algo que ver las dos historias separadas que se narran, los dos hilos que os he comentado.
Imaginaos un señor, “el padre”, que inventa concursos, un revolucionario de la industria televisiva que lo único que pretende es generar morbo, dinero, porque si hay morbo hay audiencia y si hay audiencia, hay dinero. Un visionario que se atreve a hacer cosas que otros consideran imposibles, programas atroces, vergonzosos, saltándose los límites tanto legales como morales y unas redes sociales también manipuladas y falseadas.
Le tele es mentira. Todo, absolutamente todo es mentira. Amañamos los concursos para que se lleve el premio el participante que mejor cae a la gente, el que nos puede dar más audiencia y no el que más sabe. Preguntas incómodas que se borran, comentarios que después de unos minutos desaparecen misteriosamente, usuarios que no pueden entrar en sus cuentas, esas desde las que siempre se está criticando el programa.

Un hombre que consigue llegar al cénit de su carrera a través de su experimento social, aislando a ocho concursantes en Marte, creando una sociedad elegida que empieza de cero. Ocho personas con razones de sobra para querer e incluso necesitar abandonar para siempre la Tierra, huir de su propia existencia sin saber realmente a qué se van a enfrentar. Para quizás, cuando quieran arrepentirse y sean conscientes de donde se han metido, ya sea demasiado tarde.
Si el ser humano es incapaz de ponerse de acuerdo en una pequeña comunidad de vecinos, ¿qué espera usted que pase en un lugar sin policía y sin nadie que imparta justicia? Las violaciones, el asesinato, las agresiones... están aseguradas, se impondrá la ley del más fuerte, y al final la destrucción de la colonia. Una colonia espacial es un entorno propenso a las tiranías. Por ponerle un ejemplo, si alguien consigue el control del oxígeno, tendría el control de toda la población.

Y dos hermanos que pretenden retomar su relación allá donde la dejaron, que están felices de volver a tenerse el uno al otro, porque se han echado mucho de menos y que se ponen manos a la obra para resolver el último juego, aquel que quizás les permita a ambos ver cumplidos sus deseos. Aquel deseo que susurraron al oído de su padre en aquella cabaña, aquel desastroso día y encontrar una verdad que ¿quién sabe? igual es mejor no desvelar nunca para proteger la vida, para que pueda crecer la vida. Hay decisiones que nadie querría tener que tomar nunca . . .
Continúa el silencio entre dos hermanos que pasaron de jugar juntos en un río a poner un océano de distancia por medio. Entre nuestros rostros había más de diez años de distancia, diez años sin saber directamente uno del otro, diez años de intenciones. 

El mensaje, lo que Eloy nos quiere transmitir con su novela está muy claro y me parece muy importante: nos estamos cargando el planeta Tierra a marchas forzadas y no parece que nos demos demasiada cuenta, ni que estemos poniendo demasiado de nuestra parte para revertirlo y quizás llegue un día no muy lejano en el que ya no haya marcha atrás.
Cuando el barco se está hundiendo ya no es momento de buscar culpables, es momento de buscar soluciones. Y ahora nuestro barco se nos hunde, ese que hemos estado usando durante siglos, ese que hemos querido pero que al final, por falta de mantenimiento, por codicia, por ignorancia, también hemos destruido. Ya no hay marcha atrás, nuestro barco se hunde. Nos escandalizamos cuando salen noticias de padres que maltratan a sus hijos, de hijos que maltratan a sus padres... pero al fin y al cabo nosotros estamos haciendo lo mismo con el planeta: estamos matando a quien nos da la vida, y en cambio a nadie parece preocuparle.

Pero también "Tierra" es una crítica despiadada al mundo de la televisión, de los concursos, de los realities, a esos periodistas que sin reparo ni ética alguna, no dudan en publicar cualquier tipo de noticia, imágenes duras, violentas, por dinero o por audiencias ¿qué más da?
Lo rentable siempre es darle a la gente lo que quiere. No importa si esto es verdad o mentira, a veces a la realidad se le da demasiada importancia.

¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Mucho. Esta última novela de Eloy Moreno es de esas lecturas que te obligan a poner los cinco sentidos, porque el autor construye un auténtico puzzle y te va mostrando las piezas poco a poco para que tú las ensambles, pero a veces no tienes demasiado claro donde ponerlas exactamente. De hecho, si os soy sincera cuando la terminé me quedaron dudas, algunos cabos sueltos y al día siguiente decidí releerla rápido saltándome lo que ya tenía asegurado, centrándome en algunas cosas que había pasado por alto, quizás porque desde la mitad hasta el final de la lectura, me había costado mucho concentrarme, todo el día escuchando la palabra “coronavirus”. Pero no tardé demasiado y valió la pena porque todo me quedó claro, clarísimo.
Resumiendo: Eloy Moreno lo ha vuelto a conseguir: "Tierra" me ha parecido una novela absorbente de principio a fin. Ese tipo de lecturas que por una parte ansías terminar por saber más y más, pero que al mismo tiempo no quieres que acabe nunca. Una novela que como el propio autor nos dice al final, “plantea preguntas difíciles de responder” y nos habla sobre “esas verdades que, a pesar de buscar, preferiríamos no encontrar”. Con una crítica social importante y un final redondo y fascinante, que cuanto más vueltas y vueltas le das, más te llega a alucinar. Una obra que es al fin y al cabo un grito desesperado contra el cambio climático que amenaza nuestro planeta Tierra.
“El problema de buscar la verdad es encontrarla y no saber qué hacer con ella”

Os la recomiendo, no os la podéis perder. Mi nota esta vez como no podía ser de otra manera, la máxima:


“TIERRA” de Eloy Moreno y la Tierra dijo ¡basta!
Aprovecho para mandaros a todos los que me leéis y comentáis o no comentáis, eso es lo de menos, un mensaje de ánimo y un gran abrazo cibernético muy fuerte en estos momentos duros que estamos pasando, que nos toca vivir. Son tiempos de confinamiento forzoso, de miedos, de muchas dudas e incertidumbres, pero también se nos ofrece un tiempo valioso para aprender conocernos más a nosotros mismos, valorar más a nuestros seres queridos, a nuestros familiares y amigos. Nos invita a reflexionar sobre nuestro grado individual de compromiso con el planeta, porque soy de las que piensa que igual todo esto es un aviso de la Tierra, un ¡basta ya!, y que igual todavía estemos a tiempo, todavía hay tiempo. ¿Os suena el párrafo de abajo?
“Miré con tristeza la plaga en la que nos habíamos convertido y allí, en aquel lugar, recordé las palabras que un día me dijo mi padre: un virus que va a acabar con la Tierra, eso es lo que somos los humanos”

Espero de corazón que seáis buenos, que estéis bien, que os quedéis en casa para que esto pueda terminar cuanto antes y que aprovechéis al máximo ese tiempo que siempre andamos racaneando en nuestro día a día normal y que ahora se nos muestra interminable. De esta saldremos, seguro, reforzados, más fuertes, pero hay que tener paciencia, ¡no queda otra!
“Nadie quiso darse cuenta de que entre tantos seres humanos a veces es complicado encontrar humanidad”

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