Título: Tierra sin hombres
Autor: Inma Chacón
Editorial: Planeta
Primera edición: 13 de septiembre de 2016
Sinopsis
Las hermanas Elisa y Sabela crecen en una pequeña aldea cercana a Ferrol, donde su madre, Rosalía, una leiteira pobre, las cría sin la ayuda de su marido. Mateo, que emigró a América para iniciar un negocio que nunca concluyó, solo le dejó a su hermano Manuel, sordo de nacimiento, que con su bondad temerosa y sencilla la ayuda a sacar a sus hijas adelante.Cuando Rosalía comienza a planear la boda de su hija Elisa con Eloy, el único bachiller del pueblo, no cuenta con que Sabela se ha enamorado de él y que el guapo minero Martín tiene otros planes para Elisa.Tierra sin hombres es una novela de personajes y de intrigas familiares que se enmarca en la Galicia de finales del siglo XIX y principios del XX, en una aldea cargada de supersticiones y de habladurías, lluviosa, pobre; una tierra de viudas de vivos, donde las mujeres ven como sus hombres han de emigrar en busca de una vida mejor, un sueño que a veces se cumple y otras se vuelve contra todos.Autor
Inma Chacón nació en Zafra (Badajoz) en 1954.
Es doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Documentación en la Universidad Rey Juan Carlos. Ha sido decana de la facultad de Comunicación y Humanidades en la Universidad Europea. Fundó y dirigió la revista digital Binaria: Revista de Comunicación, Cultura y Tecnología. La princesa india fue su primera incursión en el mundo de la narrativa, a la que siguieron Las filipinianas y Nick, una novela juvenil donde se cuenta una historia de amor a través de la red. También ha publicado los poemarios Alas, Urdimbres y Antología de la herida.Con Tiempo de arena fue finalista del Premio Planeta 2011. En 2013 publicó Mientras pueda pensarte.
Opinión personal
Antes de empezar, aunque ya lo hice en la reseña de Mientras pueda pensarte, desde aquí le pido perdón a Inma por haber tenido siempre prejuicios con ella y, lo que es peor, haber pensado que nunca estaría a la altura de Dulce. Inma, lo siento: te has ganado un lugar en mi corazón por méritos propios, no por ser la melliza de la autora de dos libros fundamentales para mí, como son Cielos de barro y La voz dormida. A partir de hoy serás Inma, sin más.Empecé este libro al poquito de salir y en el entierro me atasqué. Como hace muchísimos años que aprendí que las lecturas no hay que forzarlas, que cada historia tiene su momento, lo dejé estar. El otro día lo vi y dije: «te llegó la hora». Y me ha durado menos que dos peces de hielo en un whisky on the rocks.
Como bien pone en la sinopsis, esta novela es una historia de mujeres fuertes, que tienen que cuidar a sus hijos solas, porque aunque no son viudas porque sus maridos están vivos, tienen que comportarse como si lo fuesen. Unas mujeres que no pueden permitirse sufrir ni un minuto de descanso, porque el sustento y la protección de su familia solo depende de ellas.
Si la autora no hubiese ambientado esta novela en Galicia no hubiese sido tan creíble, porque el escenario es fundamental: una tierra donde se cree en las meigas y se piensa que haberlas haylas. Si lo hace en su tierra (que también es la de mis padres) el resultado no hubiese sido el mismo. Porque la brujería es una parte muy importante en esta novela y en torno a ella gira buena parte de la historia.
He puesto antes que me atasqué en el entierro porque sobre esa escena se sustenta la novela completa: utilizando un narrador en tercera persona cuasiomnisciente, la autora nos va contando la vida de Rosalía y sus dos hijas, Sabela y Elisa, y también la de Mateo, el padre de ambas, y la de Eloy, el chico que Rosalía había elegido para que se casara con Elisa, y la de Martín, el minero que rompió los planes de la leteira.
Una novela en la que utiliza el recurso de contarnos un trozo de la historia y luego, utilizando flashbacks, nos la va rellenando, pero dejando siempre algún punto sin resolver, para finalmente, no con giros narrativos ni con golpes de efecto sino con detonaciones auténticas, ir dándonos un puñetazo tras otro hasta dejarnos un final impactante.
Una historia llena de supersticiones, de religión, de habladurías, del qué dirán, de mentiras y verdades a medias, de culpas, de secretos, de venganzas..., con unos personajes complejos llenos de claroscuros, de luces y sombras, donde ninguno es lo que parece y en la que todos tienen algo que ocultar.
Una novela donde el engaño es el protagonista absoluto, porque cuando se dice la primera mentira para seguir manteniéndola hay que decir otra más, y otra y otra, hasta que al final se ha tejido un laberinto del que es imposible salir y ha esclavizado de por vida al que la dice.
Pero, además, se ha llevado por delante a todos los que están a su alrededor, que observan cómo su existencia se ha desarrollado según lo planeó quién los enredó en ese embrollo de patrañas y falsedades, y que han pasado toda su vida tiranizados por quién ha manejado los hilos como si de marionetas se tratasen.
Resumiendo, que dice el Maestro: una historia llena de secretos y mentiras que van convirtiéndose en los eslabones de una cadena que tiene prisioneros a todos, con una trama muy bien intrincada, con una forma de contar y escribir que es una delicia, unos giros narrativos espectaculares y un desenlace a la altura de la novela: sublime.
Valoración: 10
Leída el 15 de enero de 2017