Li Mu Bai, paladín legendario en China, decide dejar el templo donde se había dado a la meditación tras haber tomado una decisión: dejar las armas y la lucha y dar en adopción su famosa Espada Celestial. No se la entrega a cualquier persona ya que se la da a Yu Sha de quien está enamorado hace tiempo aunque no se atreve a actuar. Yu Sha es la jefa de un escuadrón de seguridad que tiene una vida atípica para una china en el S. XVII: no se ha casado infringiendo su matrimonio concertado, ha viajado mucho y vive tal como quiere; es una mujer libre.
Yu Sha entrega la espada al duque pero esa misma noche una ninja camuflada roba la espada. A partir de aquí veo que hay una historia; te podrá interesar más o menos, pero es que después de que roban la espada (al principio de la película) ya pierdo el hielo. Y esta vez no es porque la trama sea complicada, ni mucho menos, lo que pasa es que no pasa nada. La hija del gobernador entra en escena. Es un personaje de los más raro y que no me inspira nada, solo aburrimiento. Hay un momento en que está con su enamorado y hay un flashback que se hace eterno y apenas sirve para nada en la resolución de la película.
Y el final, me dejó con los ojos como platos. Si estos personajes pueden andar sobre el agua, pelear en el aire, volar, etc, ¿por qué cuando es urgente que acudan a un lugar y traigan algo de suma importancia van a caballo? No digo nombres pero es que me dio hasta la risa...
De acuerdo, es una película de fantasía, pero no he podido obviar ver a tantos chinos volando, ¡pero los ninjas no volaban! Ni en Naruto, oiga. Mirad que cuando vi Dogville de Lars von Trier enseguida me olvidé del hecho de que los decorados estuvieran pintados, pero esta vez las batallas increíbles han podido conmigo. Me ha parecido que estaban muy bien montadas hasta que saltaban y corrían por los árboles, las paredes, volaban... me sobraba.
En su día obtuvo 10, sí, 10 nominaciones a los Oscar, entre ellas a mejor película y mejor película extranjera (que se llevó por encima de Amores Perros...). Lo veo excesivo como poco; aunque ese año para mí tampoco hubo peliculones nominados al Oscar como Mejor Película. Por mucho que la fotografía sea bonita y la banda sonora acompañe, me parece una película normalilla tirando a mala. Sin duda me he llevado un chasco, esperaba otra cosa.
Nota: 5'5
Lo mejor: Los paisajes, la fotografía, la banda sonora y la actuación de Chow Yun-Fat (Li Mu Bai)
Lo peor: Se me ha hecho pesada, le sobran muchos minutos y la historia me ha parecido insulsa.