Timos

¡¡Feliz 14!!

” Timar.

Consultamos en la RAE: dicho de los enamorados…, entenderse con la mirada, hacerse guiños. Es una de las acepciones del verbo timar pero no es la que aquí vamos a tratar. La que nos ocupa dice: “Timar: quitar, hurtar con engaño”.

Timos los hay a miles… De hecho nuestro invitado tiene catalogados más de dos mil. Ha habido y hay tantos, de todo tipo y condición, que casi podría decirse que prácticamente todo es susceptible de ser un timo o de ser herramienta para timar.

¿Un ejemplo?… Retengan esto: en el año 2000, hace nada, la inspección de la seguridad social destapó un fraude mayúsculo en el cobro de pensiones. Se investigó, evidentemente, y durante las pesquisas se descubrió y se calculó, atentos a esto, que existían más de 30.000 dedos congelados que se usaban, la huella, para la autorización de cobros. 30.000 dedos congelados para timar. Año 2000. España.

De timos hablamos hoy, y quizá alguno de ustedes pensará: “sí, claro, estos vienen a hablarnos de los timos de ahora, plena era de internet”.

Pues sí, efectivamente. Pero también del timo de la estampita…: el cláEl timo de la estampita, que, aunque parezca increíble, sigue vivo: tanto que este año que termina se han denunciado más de 100. Y otros tantos del tocomocho. Increíble pero tal cual.

De timos por tanto vamos hoy y lo hacemos, como no podría ser de otra forma, con el timólogo más cualificado y reconocido. Se llama Tomás Sastre, es periodista y creativo publicitario, y dirige La Timoteca Nacional que creó en 1948 el cofundador de El Caso y tío de nuestro invitado, Enrique Rubio”.

Ahora ya: ¡a escuchar!

Te esperamos.

A cuidarse!!