
El tinnitus no es “una manía del oído”: suele aparecer tras ruido, estrés auditivo o pérdida de audición, y puede empeorar en silencio o al final del día.
Muchas personas describen el mismo patrón: “me pitan los oídos y, además, me cuesta entender en ambientes con ruido”.
Cuando existe pérdida auditiva asociada, los audífonos bien adaptados pueden ayudar a mejorar la comprensión y a que el tinnitus moleste menos al reducir el contraste entre “silencio” y “pitido”.
En el desarrollo de este informe ha participado el centro Vitalsord, catalogado como uno de los centros referentes de Vizcaya al pertenecer al Top 10 de los mejores centros auditivos de Bilbao, selección realizada por la plataforma audiológica GEA a través de La Guía del Audífono, el comparador oficial de centros auditivos y audífonos.
30 de diciembre de 2025 – Los pitidos, zumbidos o silbidos en el oído —conocidos como tinnitus— se han convertido en uno de los motivos de consulta más frecuentes en salud auditiva. A menudo empiezan “sin avisar”: tras una temporada de estrés, un periodo de exposición a ruido (ocio, auriculares, trabajo) o después de un evento puntual intenso. En otros casos, el tinnitus actúa como señal de fondo de una realidad más común de lo que parece: una pérdida auditiva incipiente.
Los especialistas explican que el tinnitus no siempre indica una lesión grave, pero sí es un síntoma que conviene escuchar: cuando se repite, cuando aparece tras ruido o cuando se asocia a dificultad para entender el habla, puede estar avisando de que el sistema auditivo está trabajando con sobreesfuerzo. Y ese sobreesfuerzo tiene un coste: cansancio, irritabilidad, baja concentración y, en algunos casos, problemas de sueño.
Lo que suele estar detrás (y por qué conviene actuar pronto)
El tinnitus suele ser multifactorial, pero hay tres detonantes muy habituales:
Exposición al ruido (acumulada o puntual): música alta, auriculares a volumen elevado, conciertos, ocio nocturno o entornos laborales ruidosos.
Pérdida auditiva (a veces leve): cuando faltan ciertas frecuencias, el cerebro “rellena” información y puede aumentar la percepción del tinnitus.
Estrés y fatiga auditiva: el tinnitus suele notarse más al final del día, en silencio o en periodos de alta carga mental.
Aquí es donde entra un punto clave que muchas personas desconocen: si existe pérdida auditiva asociada, los audífonos no solo mejoran la audición; también pueden ayudar a reducir la intrusión del tinnitus al aumentar el sonido ambiental útil y disminuir el contraste que hace que el pitido destaque.
Señales de alerta: si pasa a menudo, no hay que normalizarlo
Pitidos o zumbidos que aparecen varias veces por semana o duran horas.
El tinnitus aumenta en silencio, al acostarse o tras días de reuniones/ruido.
Dificultad para entender conversaciones en bares, calle o grupos (aunque “se oiga”).
Se sube el volumen de la tele/móvil más de lo habitual.
Se nota presión, taponamiento, sensibilidad al ruido o fatiga auditiva.
El tinnitus suele percibirse como un pitido o zumbido “dentro” del oído, pero en muchos casos no proviene de un sonido externo, sino de cómo el sistema auditivo procesa la información. Cuando las células sensoriales del oído interno se irritan o se dañan (por ruido, fatiga auditiva o pérdida de audición), la señal que llega al cerebro puede volverse irregular y el cerebro “rellena” ese vacío con una percepción sonora constante. Por eso el tinnitus se nota más en silencio o al final del día: cuanto menos sonido real hay alrededor, más protagonismo toma ese zumbido.
Audífonos y tinnitus: qué pueden aportar (cuando están bien adaptados)
Si el tinnitus va acompañado de pérdida auditiva, los audífonos pueden aportar beneficios reales y medibles:
Mejor comprensión del habla (menos esfuerzo)
Al escuchar con más claridad, el cerebro reduce el “modo compensación” y baja la carga mental. Muchas personas describen menos agotamiento al conversar.
Menos protagonismo del pitido
Al amplificar sonidos del entorno, el tinnitus suele percibirse menos intrusivo porque deja de competir contra el “silencio”. No se trata de “tapar” sin más, sino de equilibrar la escena sonora.
Rutina de uso y adaptación cerebral
El beneficio crece con el uso constante y con ajustes finos: el objetivo no es solo oír más, sino entender mejor en situaciones reales (calle, restaurantes, reuniones).
Importante: el resultado depende tanto del dispositivo como de la adaptación y el seguimiento. Un ajuste correcto (y revisiones posteriores) es lo que convierte un audífono en una mejora sostenida.
Recomendaciones prácticas para reducir el tinnitus desde hoy
Bajar el volumen y evitar “subir para tapar” el ruido ambiente.
Descansos auditivos: momentos de calma sin pantallas ni audio tras entornos ruidosos.
Protección en ocio y trabajos con ruido (tapones adecuados en conciertos o ambientes intensos).
Cuidar el sueño: el tinnitus se dispara con falta de descanso.
Evitar el silencio total si empeora al acostarse: un sonido ambiente suave puede ayudar (ventilador, ruido blanco moderado, sonido de fondo bajo).
Cuándo consultar al especialista
Se recomienda pedir valoración si:
El tinnitus es recurrente, interfiere con sueño, concentración o ánimo, aparece tras una exposición intensa al ruido, o se acompaña de dificultad para entender el habla, presión, sensibilidad o sensación de taponamiento.
La evaluación permite identificar si hay pérdida auditiva asociada, orientar hábitos y, cuando corresponde, valorar audífonos como parte de una estrategia completa para recuperar calidad de vida.
Desde el centro Vitalsord se recomienda no normalizar los pitidos recurrentes: protegerse del ruido, evitar volúmenes altos, descansar el oído y solicitar valoración si el síntoma se repite o interfiere con sueño, concentración o vida social. La prevención y la detección temprana son la mejor medida.
Para más información: www.guiadelaudifono.com
GRUPO AUDIOLÓGICO GEA
Jose Antonio Cortazar

