El título corresponde a una cita del maestro Enrique Meneses (@emenesesn), tanto para mi, como para el bueno de Javier F. Barrera. Así es como he decidido titular el perfil que le hice a Barrera (@juanlarzabal) para clase, seguramente mi último texto periódistico de la carrera. A continuación os dejo con el texto.
Javier F. Barrera, periodista
Tinta en las venas con unas gotas de whisky
Como donostiarra que es, a Javier F. Barrera le encanta el buen comer y le apasiona la cocina. Es su otra gran aficióm junto con el periodismo, que vive las veinticuatro horas del día, ya sea en la redacción del‘Ideal‘ de Granada o en su blog: ‘Periodismo al pil pil‘. Miembro de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía, director de las Jornadas Blogs y Medios de Granada, las decanas de España, fundador de 1001Medios y ponente son algunas de sus facetas.
Se ha abierto paso en la Red, donde se le conoce como ‘@juanlarzabal’. Lo puso en honor a su abuelo que le dejó en herencia algo que a Barrera le sigue fascinando: su biblioteca. De su paso por la Universidad del País Vasco conserva grandes recuerdos. “Es la mejor Facultad de Periodismo del mundo, porque es muy abierta, es un lugar en el cual se reflejan todos los factores de la complejidad social de Euskadi”.
La foto que usaron en el Euskadi 5.0.
De Leioa volvió a su tierra y aterrizó en la que ha sido su casa durante casi un cuarto de siglo, el grupo Vocento. Si Donosti es la ciudad que le vio crecer, Granada es la que le ha visto explotar, profesionalmente hablando. Actualmente es redactor en la Sección de Granada, pero también fue, en su momento, el jefe de la sección y el editor multimedia. 2010 y 2011 están siendo años movidos, está en ruta por los periódicos regionales de Vocento. “Las nuevas narrativas, los nuevos formatos o Internet en tiempo real. Eso hago ahora, no solo en Ideal, si no en todo Vocento, explicando todo, en el curso de redacción única”, explica Barrera.
El ciberespacio es su tercer hogar, se zambulle, bucea e investiga todo lo que le ayude a mejorar la profesión que tanto ama. Aunque no renuncia al principio básico, andar, salir a la calle y hablar con gente para contar sus historias. En las VII Jornadas de Nuevas Tecnologías para Nuevos Periodistas, Javier sacó unas zapatillas y dijo “este es el ‘cacharro’ más revolucionario que conozco para hacer periodismo y no falla nunca”. El periodismo es importante para él, tanto como su hijo de seis años y cuando puede mezcla a ambos. “El otro día fui a recoger a mi niño a su clase de inglés y pasaron seis coches de bomberos. ¿Qué hice? Me lo llevé a cubrir el incendio”.