Mosaico de los films
Con el paso del tiempo, el cine se ha vuelto cada vez más interdisciplinar, fusionando parte de su lenguaje especialmente con el cómic, pero también mucho con los videojuegos. Por ello, no es raro ver cualquiera de estos tres productos con reminiscencias unos de otros. En este caso que nos ocupa, os presento tres ejemplos, unos más acertados que otros, de cine empapado de lenguaje comiquero.
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THE HEROIC TRIO (Dung fong saam hap). China, 1993. 88 minutos. Color
Patética incursión cantonesa en el género que, inexplicablemente, ha conseguido cruzar fronteras y ser no solo distribuida a varios países, sino también doblada. La historia de tres misteriosas mujeres, cada una en un bando distinto y opuesto, que aplican la justicia por su cuenta en un vano intento por emular el género superheroico no consigue enganchar en ningún momento. El vestuario parece sacado de la peor tienda de disfraces del barrio más decadente de Hong Kong, las actuaciones dejan demasiado que desear y las coreografías de lucha, el único aliciente que podía conservar, son igualmente tristes. Un despropósito de principio a fin.
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SHOOT ‘EM UP (Shoot ‘Em Up). EE.UU., 2007. 86 minutos. Color
El extraño planteamiento de esta película, a caballo entre un videojuego y un videoclip, hace que el público la ame o la odie, sin existir un término medio. Y es que la historia de un pistolero adicto a las zanahorias (interpretado por Clive Owen) que ha de proteger con su vida a un bebé de la mafia está planteada de una manera tan incatalogable que no puedes sino contemplarla ojiplático.
Se trata de un film desenfadado, gamberro y frenético, apoyado además por un reparto que dota de un gran carisma a sus personajes. Es difícil escribir una crítica sobre esta cinta, ya que todos los argumentos que se pueden esgrimir en su contra son, también, sus grandes puntos fuertes, por lo que lo mejor es, sencillamente, dejarse llevar por las descargas adrenalíticas de violencia gratuita en una sucesión descontrolada, y maravillarse ante una de las escenas de sexo más desquiciadas de la historia del cine.
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SKY CAPTAIN Y EL MUNDO DEL MAÑANA (Sky Captain and the World of Tomorrow). EE.UU., 2004. 106 minutos. Color
En plena Segunda Guerra Mundial, una reportera y un piloto emprenden una campaña para rescatar a un amigo común mientras tratan de desbaratar los planes de los nazis, que atacan Nueva Cork con robots gigantes y otros ingenios tecnológicos.
Creyeron que iban a comerse el mundo con esta película que, en cierta manera, rescataba la estética de los años 40, previo paso por los filtros modernos, y aderezada con un sinfín de efectos especiales. El resultado fue algo reseñable, pero ni de lejos tan grande y contundente como se esperaban que hubiese sido. Acabó pasando sin pena ni gloria, casi como una anécdota más en las carreras de su trío protagonista. No obstante, la película en sí es tan extraña que llega a ser disfrutable. El paso del tiempo no ha tratado bien a los efectos especiales, haciendo que se note el croma casi a cada escena, pero si se dejo esto de lado, todo tiene un punto tan kitsch que, una vez te acostumbras a él, acabas por gozarlo.
Carcayú
Hola, soy Borja Prieto, y soy una bellísima persona, como Ramón Langa.
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