(Foto: Manuel Schaffner y Patrick A. Rühs)
Según sus creadores, la tinta Flink –así la han llamado– también se podría
aplicar para generar otros biomateriales funcionales, como células de
combustible microbianas y biosensores.
Los métodos usados hasta ahora para crear materiales similares se basaban en la
inyección de las bacterias en el objeto, pero después de que ya estaba impreso.
“Cargar las bacterias directamente en la tinta permite un mejor control de las
formas, composiciones y propiedades del objeto, y también garantiza una
incorporación uniforme de los microorganismos”, destacan los autores.
Fuente: SINC
