¿Para qué sirven los tíos?. Yo no lo sé. Por desgracia (o fortuna, ¡nunca se sabe!), mis únicos tíos viven a tropecientos kilómetros de casa, por lo que sólo los he visto de pascuas a ramos. Desconozco qué clase de relación es normal tener con ellos, aunque mi marido, por ejemplo, ha tenido mucha relación con algunos de sus tíos y parte de sus primos se han criado con él como si de hermanos se tratara.
Quizá porque yo no he tenido tíos que ejercieran como tales, no me he dado cuenta hasta ayer de que mi cuñada y su marido son tíos de mi hijo. Debo estar fatal del coco para no haberme dado cuenta, pero, lo prometo, no había caído.
La primera sensación que he tenido al darme cuenta de que mi cuñada, hermana de mi marido, es tía de mi hijo ha sido un vuelco en el estómago. ¿Por qué?. Pues porque no ejerce y está claro que no va a ejercer.
Más de uno me dirá: ¿cómo va a ejercer, si no teneis apenas relación?. Y los que me digais eso, parte de razón llevareis, no digo que no. Pero, por otro lado, yo no he cerrado las puertas de mi casa a nadie que venga en son de paz y con buenas intenciones. Que quieran a mi hijo nunca podría disgustarme. Puede que critique algunas cosas de mi suegra, sin duda, pero también reconozco que se le nota que quiere a mi hijo y eso es algo que valoro mucho.
Mi hijo cumple mañana 6 meses y en este tiempo su tía le habrá visto unas 5 veces, 2 de ellas en comidas familiares señaladas. Su marido, que por mucho que sea tío consorte, también es tío, le ha visto dos veces, en esas comidas de marras. ¿Son muchas o pocas 5 visitas de 40 minutos?. Yo diría que más bien pocas.
Por una parte, encantada de que pasen de mi hijo, porque si quisieran compartir mucho tiempo con él me supondría el problema añadido de tener que aguantarles, algo duro si no se tiene nada de lo que hablar. Quizá por ese motivo, para evitar silencios y/o situaciones incómodas, las veces que mi cuñada ha venido a mi casa (siempre sin marido, a veces me pregunto si no se habrá quedado embarazada del espíritu santo) ha sido acompañada de mi suegra. Y os garantizo que no me como a nadie.
Haciendo uso de mi ambivalencia, me sienta bastante mal tanto pasotismo. Y es que a mi cuñada de vez en cuando le da el arrebato de "es que es mi hermano" pero luego se le nota bien poco.
Velando por el interés de mi hijo, sentiría mucho que no tuviera unos tíos afectuosos. Yo que tengo una familia muy escasa y no especialmente unida valoro mucho el afecto y el cariño que te puedan brindar otras personas a parte de sus padres. Así que me da un punto de tristeza, no lo puedo evitar.