Revista Opinión
El enchufismo es una de las tradiciones más antiguas del mundo, tan antiguo como la prostitución o las sectas religiosas, y al igual que las mencionadas, el enchufismo se usaba ya en la antigua Grecia, y se sigue usando hoy en día, como bien se expone en esta noticia.
Hay que tener en cuenta, que los enchufes se subdividen en infinidad de clases, tipos y modalidades. Para que vean la diferencia entre unos y otros, he realizado una recopilación de los más importantes para definirlos con ejemplos:
Enchufes familiares: son los más tradicionales de ver, en la mayoría de los casos perjudican más al enchufador que a nadie. No se requiere experiencia previa (ejemplo: el típico sobrino cuarentón que no ha dado golpe en palo en su vida y hay que emplearlo en un empleo sin responsabilidades).
Enchufes amistosos: son los del compadreo, se hace entre amigos, alguien te cae bien y zas, un puesto en la administración, empresa, actividad... No se requiere experiencia previa (por ejemplo: en Los Palacios, gracias al ex-alcalde corrupto Antonio Maestre hubo algunos asalariados del ayuntamiento que cobraban dos mil euros al mes por ir al bar a beber vino).
Enchufes bidireccionales: son los enchufes en los que dos o más se ayudan ambiguamente. No se requiere experiencia (por ejemplo: darle a Bankia miles de millones de euros robados al pueblo, a cambio de acciones, puestos de consejeros para políticos, etc.).
Enchufes de sangre azul: el término lo dice todo (por ejemplo Urgandarín, la infanta y Telefónica...).
Enchufes presidenciales: son los enchufes que se acuerdan entre un presidente y un presidente títere para beneficiarse mutuamente (por ejemplo cuando George Bush le concedió una plaza en una Universidad a José María Aznar (con esos docentes mejor ser analfabeto, y pensar que hay alumnos que pagan por eso...), a cambio de que este enviara a la guerra a los patrióticos soldados españoles para robar el petróleo a Irak.
Enchufes destructivos: son los que designan un cargo importante, a una persona que no tiene ni puta idea de la tarea que tiene que realizar, y acaba damnificando a muchas personas por sus decisiones. No se requiere experiencia (personajes ejemplo: Ignacio Wert, Fátima Bañez, Montoro, el último director de televisión española en Cuenca, y un largo etc.)
Imagen de un claro ejemplo de enchufe bidireccional. Apuesto que hay una puerta trasera que comunica administración autonómica y entidad bancaria.