En los tiempos difíciles que estamos atravesando como sociedad, producto de una pandemia que ha traído un gran número de repercusiones negativas en muchos aspectos de la vida común, primordialmente en el tema de la salud, nos hemos hecho la pregunta de cómo afrontar este gran enemigo público y salir airosos en el intento.
Siendo un enemigo que a simple vista no lo podemos percibir, ni ver, ni captar a través de nuestros sentidos, pero que se encuentra esparcido por muchos sitios y corremos el riesgo de contraerlo, estamos expuesto a un cierto grado de infección.
Para contrarrestar o minimizar el peligro de contagio, existe un protocolo de cuidado personal recomendado por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad, que sugiere el uso de mascarillas antivirus, como mecanismo de gran relevancia para el resguardo integral de las personas.
Es por ello, que es importante conocer cuáles de ellas son las más adecuadas de acuerdo al uso que le pudiésemos dar.
Mascarillas quirúrgicas o higiénicas
Las mascarillas de tipo quirúrgico están orientadas a las personas que se encuentran en centros asistenciales, clínicas, hospitales, cualquier centro de salud donde traten cualquier tipo de enfermedades. En cambio, las mascarillas higiénicas están recomendadas para el uso de cualquier persona en cualquier otro lugar.
Una de las mascarillas higiénicas de más relevancia es la BFE>95%, la cual repele el virus en ése porcentaje, y comúnmente están orientadas a cuidar al resto de las personas si nos encontramos infectados.
Asimismo, las mascarillas quirúrgicas tienen la misma función, sin embargo se puede encontrar mayor variedad entre ellas. Las más sugeridas son:
- Mascarilla quirúrgica tipo I BFE>95%
- Mascarilla quirúrgica tipo II BFE>98%
- Mascarilla quirúrgica tipo IIR >98%
Mascarilas antivirus.
Por otro lado, existen una serie de mascarillas que tienen como función primordial cuidarnos de contraer el virus. Pueden encontrarlas en diferentes presentaciones, tamaños, formas, colores, entre otros atributos que los caracterizan. Los de mayor reputación son las FFP1, FFP2 Y FFP3, siendo las iniciales de sus siglas en ingles (Filtering Face Piece) que significa “pieza facial filtrante”.
Cabe destacar que la mascarilla FFP2 es altamente recomendada, ya que adicional a resguardar a todas las personas que tenemos a nuestro alrededor, ayuda a defendernos a nosotros de cualquier agente infeccioso al que podamos estar expuestos.
¿Cuándo debemos usar mascarilla?
En ocasiones, no tenemos claro en qué momento debemos o no utilizar mascarilla, ya sea para protegernos o resguardar a los demás. Sin embargo, la recomendación general es usarlas en cualquier sitio donde nos expongamos con otras personas, ya que no hay garantía que cualquier otro individuo no pueda tener el virus.
Hay muchas personas que son asintomáticas, no muestran ningún tipo de evidencia característica del virus, pero pudiesen tenerlo dentro de su sistema inmunológico sin saberlo.
¿Por qué es importante el uso de mascarilla?
Uno de los agravantes que aquejan a los gobiernos de cada país, es el contagio masivo entre las personas que socializan.
Los sistemas de salud, al tener una gran cantidad de personas infectadas, ven su capacidad de atención mermada, ya que no cuentan con todos los recursos e infraestructura necesaria para atender de manera simultánea a toda la población, produciendo un colapso a los distintos centros asistenciales.
Es por eso, que cobra una gran relevancia el uso de los distintos tipos de mascarillas antivirus, como factor de prevención en la diseminación del virus. Esta será una de las numerosas herramientas que podemos utilizar para romper con las cadenas de contagio, y sumado a otras técnicas de prevención, serían de gran ayuda.
¿Cuál es el uso correcto de la mascarilla?
Muchas personas tienden a colocarse la mascarilla en la frente, en la barbilla, llevarlo en los bolsillos, en una sola oreja, en las manos, o colocarlas en cualquier superficie, sin tener la mínima idea que existe un mayor riesgo de contagio por no usarla de manera adecuada.
Es por ello, que es gran importancia tener claro cuál es su debido uso, aquí los enumeramos:
- En primer lugar, debemos desinfectar muy bien nuestras manos con abundante agua y jabón o cualquier otro antiséptico que tengamos al alcance.
- Verificar que la mascarilla no posea ningún tipo de desgaste, rasgadura o deterioro, que incida en la inefectividad en su uso.
- Ajústese la mascarilla a la cara de tal forma que pueda cubrirla en su totalidad, resguardando las zonas de la nariz, boca y barbilla.
- Al momento de quitar la mascarilla, se debe procurar tomarla por las ligas que van entre las orejas, retirarlas de un extremo a otro y desecharla.
- En dado caso que desee reutilizarla, asegúrese de lavarla con agua caliente y jabón. Luego colocarla en un lugar aireado y preferiblemente expuesta al sol.
Otras sugerencias a considerar en el uso de mascarillas antivirus.
El COVID-19, conocido también como coronavirus, es una enfermedad de tipo respiratoria que tiene un alto índice de contagio a través de las mucosas, la cual cada individuo la puede contraer con solo respirar.
Las mascarillas son de vital importancia ya que en su buen uso, puede servir de barrera a los contagios, y son recomendadas y aceptadas en la gran mayoría de los países del mundo.
Además de utilizarlas como método de prevención contra el COVID-19, es fundamental utilizar otras técnicas que, sumado al uso de las mismas, ayuden a mantenernos sanos y saludables antes esta peligrosa enfermedad, que cada día nos afecta y nos infringe un dolor significativo en cada ser humano, pudiendo producir hasta la muerte.
Por todo lo anteriormente planteado, debemos tener conciencia de la peligrosidad que posee el virus, y considerar el buen uso de las mascarillas antivirus en cualquiera de sus presentaciones para hacerle frente y contrarrestar sus repercusiones.