Los sistemas pasivos son aquellos que por su propia forma y construcción garantizar alguna característica o requerimiento, sin la necesidad de ninguna actuación externa por parte de algún agente o instalación. La mejor forma de definir los sistemas pasivos y los activos sería:
- Condiciones constructivas o de protección pasiva contra el fuego
- Medios e instalaciones de protección activa contra el fuego
E este artículo hablaremos sobre las primeras, aportando soluciones constructivas concretas que un arquitecto o empresa de ignifugados debe de conocer y saber aplicar. Incluyo a los técnicos porque una parte de las condiciones constructivas o de protección pasiva es la propia forma del edificio, su sectorización o compartimentación en sectores de incendio, al igual que el diseño de las vías de evacuación y ventilación.
Las condiciones puramente constructivas se basan en emplear los correctos sistemas constructivos y los materiales adecuados. Aquí es importante conocer lo que dice el Real Decreto 312/2005, del 18 de marzo, donde se explica la nomenclatura respecto de la combustibilidad de los elementos, adaptada por el código técnico. A continuación pego esta tabla publicada en la Guía Técnica de seguridad contra incendios de la Junta de Andalucía, que me ha parecido un buen resumen de cómo denominar a los elementos constructivos en función de su comportamiento al fuego.
En el caso de España, el CTE regula aquellos materiales y sistemas constructivos según esta nomenclatura y su utilización en la edificación. Por una parte tenemos los sistemas que previenen de la propagación interior y exterior, los que protegen la estructura, los medios de evacuación (parte del diseño y distribución) y el equipamiento de protección (instalaciones y dispositivos). Para evitar la propagación interior y exterior debemos de tener en cuenta:
-acabado de techos y forjados
-acabado de divisiones y trasdosados
-franjas de encuentro entre planos verticales y horizontales
-acabado y construcción interior de paramentos límite del sector de incencio
-pasos de instalaciones entre sectores
Cuando queremos prevenir la estructura debemos de saber si se trata de hormigón, acero, madera o fábrica, y protegerla en consecuencia. Es fácil plantearse estos problemas en la fase de diseño, pero y si queremos obtener soluciones de ignifugado posterior a la ejecución del edificio, ¿Qué podemos hacer?
Alguna vez puede ocurrir que querramos proteger o revestir algún elemento una vez ejecutado, y mejorar las condiciones de protección en caso de incendio, o incluso visto desde otro punto de vista, si queremos revestir un elemento que es parte de la compartimentación del sector de incendio. Comentamos algunos ejemplos.
El primer ejemplo es la puerta del garaje que da al interior de una vivienda. El garaje como mínimo se considera sector de riesgo bajo, por lo que se independizará de la vivienda con el apropiado cerramiento y con la puerta resistente al fuego. Generalmente estas puertas no tienen muchos acabados, ¿podemos revestirlas? – Tenemos que tener en cuenta el acabado superficial! sobre todo en la cara interior al sector de incendio de riesgo, el cual tiene más posibilidades de incendiarse. Lo que sí haría sería pedir un certificado del producto a colocar, y que sea un producto homologado para colocarse de esa manera.
Cuando queremos proteger un local , que por circunstancias pasa a ser necesaria su compartimentación o sectorización tenemos soluciones basadas en aislamientos térmicos, como puede ser el trasdosado con cartón yeso resistente al fuego y lana de roca en paneles o manta, protectados de mortero ignífugo de lana de roca, el insuflado de lana de roca en cámaras…