Las suegras nos llegan con el combo cuando decidimos formar pareja. Aunque algunas son inofensivas y nos quieren como si fuéramos sus propias hijas, otras, se comportan como la madrastra de Cenicienta. ¡Y son tantas que asustan! Celos, envidia, la no aceptación de que el hijo ame a otra mujer, un Edipo no resuelto.... vaya uno a saber qué les pasa por su cabeza... Pero no debemos olvidar de que esta mujer que nos enfrenta, nos desafía, nos planta cara, ha criado a nuestro peor es nada y le ha dejado su marca. Imborrable y perpetua.
- Si tu suegra es "todopoderosa" de carácter fuerte seguramente su hijo espera que su mujer le resuelva todo, desde encontrar las medias negras que insisten en esconderse ¡en el cajón de las medias! hasta organizar y llevar adelante todas las responsabilidades del hogar.
- Las suegras controladoras son muy peligrosas: bajo el manto de aparente bondad y preocupación no le pierden pisada al hijo de ¡40 años! ¿Ya comiste? ¿a qué hora volviste? ¿Con quién dejás a los chicos para salir con ella? Y así, la lista de esta preocupadísima mujer se extiende hasta el infinito. Su pimpollito, fruto de su vientre, será un mimado propenso a darle más explicaciones a mami que a su jefe. Y no logrará cortar el cordón jamás. Ni hablar de ponerse del todo el traje de adulto.
- Las suegras "dejá, a mi no me cuesta nada": querrá hacer todo por vos para "evitarte la molestia" Desde hacerle la torta de cumpleaños a tu marido, a coserle el disfraz a tu pequeño. Te habla en ese tono calmado (que vos intuís tiene mucho de falso). Tu marido seguirá pidiéndole lo que necesita a ella, no a vos. No lo culpes, los hombres son mu básicos y no distinguen la jerarquía o los roles entre las mujeres de su vida.
- La suegra "cocinera como yo no hay dos" ¡ahhhh esta es mi favorita! Cocina como el año del moño, le pone litros de aceite a todo, la comida tiene solo gusto a sal, a todo le mete mucho dulce de leche, y se cree que es la mejor cocinera. Claro, durante 40 años nadie le ha dicho lo contrario. Esta suegra no prueba ni un bocado de lo que vos cocinás, se atreve a decir que la comida con poca sal no es comida y siempre tiene listo en su casa el plato de comida preferido de tu marido. Obviamente el no cuestionará nada de esta situación donde gana doble: el hombre come siempre que le pongan un plato en las narices después de todo.
- La suegra opinóloga: ella te dirá cómo debés criar a tus hijos, te hará saber que lo estás malcriando, que tu teta no lo llena, que está flaco o que está demasiado gordo por tu culpa, que el colegio que elegiste no es bueno... y la lista sigue.... tu marido será... mmmmmmmmmmm ¿cómo decirlo? Vos vivís con él y sabés que no es perfecto, o sea, ella no ha criado una joya de relojería suiza precisamente...
- La suegra mártir o sacrificada: es cierto, la ha remado mucho en la vida, venció muchos contratiempos, pero no deja pasar la oportunidad de recordarle a toda la familia toooooooooooooodos los sacrificios que ha hecho. Resultados: hijos culposos, que no terminan de disfrutar sus propios éxitos o logros en la vida, o que ofrecen lo mismos como una especie de ofrenda a la madre mártir, cuando sos vos quien lo apuntala, lo apoya y hacés tantos sacrificios y conceciones que no son valoradas porque ni se comparan a los de la ¡pobre madre!
- La suegra buena onda: este es un espécimen en extinción. Es buena con vos, te valora, pondera tus virtudes, te ayuda de buena gana cuando se lo pedís, no se mete ni mete veneno en la pareja... en fin, es como tu madre. Tu marido seguramente será centrado, amoroso y colaborador.... ¡vamos por suegras como estas!
Y a vos, ¿qué tipo de suegra te tocó en suerte?