Tipos de votos
Ya quedan solo dos días para las elecciones municipales y autonómicas (excepto en Catalunya) y según las últimas encuestas publicadas hay alrededor de un 20% de indecisos. Para los indecisos, los que ya tienen su voto decidido y quienes no tienen pensado votar, he elaborado una relación de los tipos de votos.
Hay que tener en cuenta que estas elecciones se presentan, a priori, con unas previsiones de voto muy diferentes a la dinámica habitual. Hasta ahora, el modelo hegemónico era el bipartidista con dos partidos mayoritarios (PP y PSOE), una serie de formaciones nacionalistas, regionalistas de influencia local y partidos minoritarios como IU y C's. Sin embargo, según las encuestas, se prevé una gran polarización del voto en forma de cuatro partidos prácticamente empatados (PSOE, PP, Podemos y Ciutadans) además de los partidos nacionalistas. Escenario que si finalmente se acaba produciendo, provocará una nueva manera de ejercer la política sin mayorías absolutas y con muchos pactos entre varios partidos. Se acaban las mayorías y los políticos deberán pactar y negociar, o sea, ejercer la política.
Los tipos de votos más habituales son:
- Voto útil: muy usado en modelos bipartidistas. Consiste en votar uno de los partidos mayoritarios (PSOE o PP) aunque no te acaben de convencer del todo para evitar que el otro partido mayoritario no gane. Se suele votar así en caso de elecciones muy reñidas o que se consideran de vital importancia.
- Voto inútil: se vota así cuando eres consciente de que votas a un partido que ni ganará ni será influyente en la configuración de mayorías pues ningún de ellos te convence. Sería por ejemplo votar al PACMA o al PCPC (Partit Comunista del Poble de Catalunya).
- Voto tradicional: consiste en votar al partido que siempre has votado en todas las elecciones celebradas hasta ahora. En este caso, te da igual si cambia el candidato, el programa o la coyuntura pues tú confías en este partido y renuevas tu confianza en él cada vez que hay elecciones.
- Voto ideológico: en este caso votas al programa electoral sin tener en cuenta al candidato que se presenta. Como diría Julio Anguita: "programa, programa y programa".
- Voto al candidato: a diferencia del anterior, a quien votas es al candidato y no al partido. Incluso hay quien repudia al partido a nivel estatal o autonómico pero vota a ese partido a nivel municipal pues le gusta ese candidato en concreto. También se puede dar la circunstancia que "tu candidato" cambie de partido y parte de sus votantes le sigan acompañando. En las presentes elecciones se está produciendo el fenómeno de maximizar al candidato y minimizar al partido en la propaganda electoral.
- Voto en blanco: consiste en ejercer el derecho al voto pero manifestando que ninguna de las opciones presentadas es adecuada introduciendo un sobre vacío. Es considerado un voto válido y por tanto, computable para el recuento. A mayor número de votos en blanco, mayores son los requisitos (en cantidad de votos necesarios) para que los partidos minoritarios alcancen el 3% exigido por Ley para lograr representatividad. También afecta a los partidos pequeños que sí logran alcanzar ese 3%, porque aumenta el número de votos necesarios para conseguir cada escaño, especialmente con un sistema como el D'Hondt que es el aplicado en España.
- Abstención: se trata de no ir a votar. Manifiesta pasotismo pues en caso de querer votar y no sentirse representado por ninguna opción, es mejor votar en blanco o nulo. Beneficia a los partidos mayoritarios.
- Voto nulo: un voto mal realizado en una elección, al punto que acarrea su nulidad. Un voto nulo puede ser accidental o intencional. Se puede hacer de varias maneras: incluyendo más de una papeleta en el sobre anulando el voto o algo que no sea una papeleta. No es computable a la hora de repartir escaños por lo que beneficia a los partidos mayoritarios.
- Voto de castigo o protesta: se utiliza para castigar una mala gestión del partido que ha ejercido el gobierno votando una opción diferente o también puede ser un voto ideológico.