by El Rincón de Ika · Published octubre 14, 2016 · Updated septiembre 25, 2016
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Durante el verano la piel ha sufrido fuertes agresiones que han dejado señales de enjevecimiento en nuestra piel. Los potentes rayos solares, las comidas irregulares y los excesos, el estrés de la vuelta a la rutina… la piel puede verse resentida durante el otoño donde, además, comenzamos a vivir bruscos cambios de temperatura y humedad que también afectan al estado de nuestra piel.
Como es lógico, lo primero que debes hacer es liberar impurezas, incluidas las células muertas, por lo que la exfoliación semanal se convierte en un punto fundamental. Además, te ayudará a prolongar ligeramente el bronceado y a vitar la sensación de manchas en la piel por las células oxidadas por el sol.
En segundo lugar, es imprescindible que hidrates tu piel a diario par recuperarla, tanto con cremas como tomando suficiente agua. También será interesante que incluyas semanalmente una mascarilla reparadora y nutritiva.
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En general, te interesará aportar antioxidantes a tu cuerpo, tienen la capacidad de retrasar el desgaste y deterioro de la piel, órganos y tejidos, por lo que vamos a recuperar lo perdido y a rejuvenecernos en todos los sentidos. Además de las cremas o la nutricosmética, también es importante que cuides los alimentos que ingieres, dando importancia a algunos como uvas, bayas, té verde, brócoli, tomates, frutos secos, ajo, zanahorias, etc.
Como motivación siempre puedes pensar que de aquí a nada llegan las navidades y vuelven los excesos, así que es un buen momento para controlar peso y acompañarlo de ejercicio de forma regular para mantener y/o recuperar la firmeza de la piel, más allá de los evidentes y múltiples beneficios de realizar deporte ahora que el calor ya no azota tanto; eso sí, cuidado los más alérgicos de esta época del año.