En los días de Navidad cambiamos nuestro ritmo en casi todo, comidas, brindis, baile, compras, sueño… el cuerpo es fácil que se resienta con estos cambios y que sufra molestias. Por eso son indispensables los tips para cuidar tu cuerpo en Navidad.
¡Qué empacho!
Digestiones pesadas, molestias en la sobremesa, acidez, gases… En Navidad comes y cenas más tarde, te excedes con la comida, tomas platos diferentes y picoteas mucho más. No es extraño que tu estómago se rebele. Sin embargo, la comida es una parte importante de estas fiestas y renunciara a ella es imposible; así que lo mejor es que te prepares y tengas a mano las armas para combatir estas molestias. Acude a tu farmacia y compra un protector estomacal, un antiácido y un fármaco especial para los gases. Tómate el protector por la mañana y lleva en el bolso los otros medicamentos para usarlos después de las comidas o en cuanto empieces a notar las molestias. En casa bebe infusiones de anís, menta, poleo o cualquier otra que sea digestiva. Y si los gases te atormentan, túmbate boca abajo en el suelo 10 minutos.
Fuera resaca
Lo ideal sería que no te pasaras con las copas, pero… si te pasas, antes de irte a la cama bébete un vaso grande de agua con una aspirina. Luego, nada más levantarte, calienta una taza de agua, échale una cucharadita de vinagre de sidra y otra de miel y bébetela de un tirón. Aunque no te apetezca, fuérzate a desayunar. ¿Qué? Un café cargadito (si te duele la cabeza acompáñalo de un analgésico), una tostada grande, medio plátano y un zumo de naranja. Esta combinación de alimentos te hidrata y aporta a tu organismo vitaminas y minerales que te ayudan a compensar los que has perdido con las copas y a metabolizar los restos de alcohol. Una buena ducha, terminándola con agua fría, te entonará y normalizará tus capilars (el alcohol los dilata). U si puedes, dar un paseo al aire libre te despejará de todo y recargará tus energías.
¡Ay mis pies!
Fiestas (y bailoteo) con tacones de vértigo y tardes de shopping recorriendo las calles ¿te suena?. Está claro que no vas a renunciar a tu zapato más sexy, por eso acuérdate de meter en tu bolso de fiesta un set de tiritas. Y si los tacones son muy altos, prueba las medias plantillas de silicona que protegen tus plantas. Los días sin celebraciones da un respiro a tus pies usando un calzado más cómodo (que es el que debes llevar también para el shopping). En casa, date un masaje con la ducha de mano, con movimientos circulares y alternando el agua fría con la caliente; aplícate luego una crema descongestionante, fricciona la planta con el puño (desde el talón hasta los dedos), gira los tobillos 10 veces hacia cada lado y descansa los pies en alto.
Qué cansada estoy
Las Navidades siempre son moviditas y, además de festejos y compras, te sueles dar la paliza en la “ofi” para adelantar el trabajo y compensar así los días de fiesta. Quieres llegar a todo y , al final, puedes terminar realmente agotada. Los días que tengas con planes más tranquilos (o sin compromios) procura acostarte pronto para dormir más horas y recuperar fuerzas. No abandones el gimnasio, pero no vayas tantos días seguidos como en otro momento del año, opta por ejercicios más suaves y, si puedes, es el momento de regalarte una sauna o un masaje relajante. Y cuando estés muy, muy cansada llena la bañera con agua caliente y espuma, y métete un buen rato o túmbate en el sofá, baja un poco la luz, cierra los ojos y recorre mentalmente todo tu cuerpo, relajándolo todo músculo por músculo.
Con un poco de control y cuidados básicos, podrás sobrevivir a la Navidad sin daños colaterales.
Disfruta (de la comida) y compensa (luego)
Hazte a la idea: no vas a evitar las comidas, cenas, copas… así que disfrútalas (sin descontrolarte) y compensa excesos.
- Los días de comidas o cenas fuertes contente el rseto del día, pero come algo ligero (un poco de verdura al vapor o una sopa de verdura, un yogur o una pieza de fruta…) para no sentarte a la mesa demasiado hambrienta.
- Antes o después de las comilonas date un largo paseo y luego, ese día cuando vayas a acostarte, bébete una infusión que sea depurativa.
- Los días que hay entre las fiestas opta por menús sanos y ligeros y evita picotear dulces navideños.
- Y en cuanto los Reyes regresen de Oriente empieza una semana detox con verdura, fruta y platos a la plancha.
Imágenes propiedad de Sgnappy y Ryan McGuire, cortadas a la medida óptima para el blog.