En estos días estaba buscando hojas de vida para una vacante en mi empresa. Ha sido un proceso dispendioso por la gran cantidad de ellas que han llegado, pero sobre todo por algunas costumbres que creo que podrían ser mejoradas para tener más oportunidades. Advierto que no soy experto en selección de talento humano pero ofrezco mi perspectiva como la de un empleador promedio, en nuestro medio.
En esa medida se me ocurren las siguientes recomendaciones:
- Si no reúne los requisitos, no aplique; pierden tiempo tanto el candidato como el empleador
- Una hoja de vida más larga no necesariamente es interpretada como más completa. Céntrese en los aspectos más importantes
- La extensión va a depender del lugar y el tipo de trabajo al que aspira. Si aspira a un cargo relacionado con docencia y/o investigación será muy importante enumerar publicaciones, participaciones en libros, ponencias, cursos, etc.,. Organizaciones de otros sectores valoran hojas de vida más concretas, en extensiones que van de una a tres páginas.
- Personalice su hoja de vida. No tenga un único archivo genérico para enviar a todo proceso de selección. Por ejemplo. si aspira a trabajar en una agencia, será diferente a si aspira a trabajar en un medio de comunicación
- Si no tiene experiencia, enliste otro tipo de contenidos como las competencias (capacidades), hitos en la educación. En la medida en que se gana experiencia se va depurando la hoja de vida y ya no será necesario agregar que ganó el torneo de debates en el colegio o el concurso musical en la universidad
- Nombre los archivos con sus nombres propios. Cuando el archivo se llama “Hoja de vida” o “CV 2018” eso facilita que se pierda el archivo y, por ende, la oportunidad de ser contactado de nuevo. Rebautícelo como “Alberto Castro_comunicaciones_HV 2018”, por ejemplo.
- No se limite a enviar un archivo. Recibo decenas de correos sin siquiera un saludo, solo el archivo adjunto. Aproveche para presentarse y mostrar sus atributos mas importantes.
- Si se le pide aspiración salarial conteste eso de una vez. Las probabilidades de que el posible empleador vuelva a establecer contacto para recordarle ese dato son muy pocas.
- Cuando enumere las organizaciones para las que ha trabajado, añada responsabilidades y logros en cada una de ellas
- No envíe más documentos que no le han solicitado. Es un error enviar en el primer mensaje, diplomas, certificaciones de cursos, portafolios de trabajo si no se los han pedido. Eso hace que el correo esté más pesado, incomode al empleador y hasta por eso pueda ser descartado.
- Si usted trabaja en el campo del diseño gráfico, los empleadores no entenderán que les envíe una hoja de vida en Times New Roman 12 puntos sin diseño. Hágase notar desde la hoja de ida despierte el interés.
- Aunque suene obvio, no olvide los datos de contacto
- Cuide la ortografía, sintaxis y, en general, la redacción. Esto ni siquiera debería ser un tip de la lista, pero tengo que hacerlo ante tantos casos que he visto
- Las hojas de vida en archivos tienen todavía su ciclo de vida, pero en los correos electrónicos añada un enlace a su perfil en Linkedin para quienes prefieran verla así en lugar de descargar un archivo
- Tenga actualizado su perfil en Linkedin, pida referencias de su trabajo a sus contactos
- Cuide sus redes sociales. Los empleadores más recursivos no se conforman con la hoja de vida que usted les envíe; van a querer ver cómo se comporta usted en redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Youtube… Usted es, también, la huella digital que deja en la red.
Les deseo muchos éxitos en sus futuros procesos de selección. Si tienen más tips, me encantará conocerlos y compartirlos aquí.