Ni muy grande, ni muy chico
Todo tiene que ver con la proporción adecuada y más cuando se es gordita. Así que asegúrate que las prendas que usas no te queden ni muy apretadas, ni muy holgadas. Ten en cuenta que no puedes ponerte una túnica que, según tú, esconde todo lo que no te gusta de tu cuerpo. El efecto es contrario: te ves con más volumen en lugar de disimularlo. Cuando usas algo muy pegado entonces tampoco es favorable. Por lo tanto es importante que te enfoques en telas que hormen y pongan todo en su lugar sin desbordar nada.
