Buscar cadáveres en un vertedero de basura parece que se está convirtiendo en algo habitual, salvo que esta vez las asesinas, de origen boliviano, no mentían como en el caso de Marta del Castillo.
La victima, un niño de tres años se encontraba en el vertedero municipal de Valencia.
La madre del niño había dejado al cuidado de las dos mujeres mientras ella se iba a trabajar a Francia, no podía sospechar nada de lo que ocurriría. Nada la haría sospechar que sería ella misma la que tendría que denunciar la desaparición de su hijo Johan David.
Las dos mujeres primero dijeron que el niño había sido secuestrado
pero una de ellas acabó confesando ante el juez que tras haber muerto el niño accidentalmente en la bañera, les entró miedo y lo arrojaron a la basura.Las dos mujeres pasaron a prisión comunicada y sin fianza; el 4 de junio, tras 4 días de búsqueda apareció el cadáver del niño:
la autopsia determinará las causas de la muerte.
.