Reino Unido, 2012 | Género: Drama | Director: Julian Fellowes (creador), Jon Jones) | Guión: Julian Fellowes | Música: Jonathan Goldsmith | Fotografía: Jonathan Goldsmith | Reparto: Ben Bishop, Glen Blackhall, Ruth Bradley, Dragos Bucur, David Calder, Jenna-Louise Coleman, Toby Jones, Will Keen, Maria Doyle Kennedy, Antonio Magro, Lyndsey Marshal, Brian McCardie, Peter McDonald, Noah Reid, Linus Roache | Productora: Coproducción Reino Unido-Canadá-Hungría; Deep Indigo Productions / ITV Productions / Look Out Point / Mid Atlantic Films / Sienna Films / American Broadcasting Company (ABC)
Son numerosas las adaptaciones que existen sobre el hundimiento del Titanic la noche del 14 al 15 de abril de 1492. Habré visto unas tres contando la archiconocida de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet (no miento cuando digo que la habré visto más de quince veces) y contando la versión que en 2012 –en el centenario de la desgracia- realizó la cadena ITV con la colaboración de Julian Fellowes, el creador de Downton Abbey.
Esta miniserie de cuatro capítulos relata cómo vivieron aquel viaje aquellos que decidieron embarcarse en el barco, cómo las diferentes clases sociales se relacionaron entre sí. Comparar a los de primera clase con los de segunda y tercera siempre ha sido imprescindible en la historia de las adaptaciones de Titanic y Julian Fellowes ha sabido aprovecharlo al máximo. No podía ser menos, ya que conocemos de sobra qué es lo que sucedió y la manera de destacar la miniserie era presentarnos a personajes atractivos y creíbles con los que nos sintiéramos atrapados durante los cuatro episodios. Desde la típica condesa que se cree superior al resto de los viajeros, a la actriz que ha conseguido pasar de una vida mediocre a un exitoso futuro, al camarero italiano que ve el viaje como una oportunidad de empezar una nueva vida, entre muchos otros. Por supuesto, siempre hay algunos que nos despierta más simpatía que otros, que entendemos su comportamiento, sus decisiones, pero hay otros que no he acabado de ver el sentido de sus historias y por qué hacían tal cosa; por otro lado, también creo que la vida de algunos de ellos era tan rica en profundidad que me hubiera gustado conocerlos más, su vida antes del viaje, por ejemplo. Este es uno de los aspectos de la serie que más me ha gustado, Julian Fellowes crea unos personajes increíbles y los actores han sabido interpretarlos perfectamente. La mayoría de ellos eran desconocidos para mí (salvo Jenna-Louise Coleman, Clara en Doctor Who, la mujer de Bates en Downton Abbey y algún que otro más), pero estoy muy satisfecha con ellos.
Pero sí hay algo que me ha sorprendido muchísimo es la manera en que la historia está relatada. La mejor manera de explicarlo es con un ejemplo. El primer episodio, titulado First Class, comienza mostrando los días/horas previos al inicio del viaje presentando a sus personajes, la mayoría pertenecientes a la primera clase (aunque hay alguna que otra escena a la segunda, a la tercera y a la tripulación) y va siguiendo su recorrido por los días siguientes hasta que el Titanic empieza a hundirse. Recuerdo que me pareció muy precipitado así que imaginaros mi cara cuando comienzo el segundo episodio y veo que la historia vuelve a empezar pero esta vez desde la perspectiva de los de segunda y tercera clase. Es una manera arriesgada que deja al público completamente despistado con la historia. Al final me pareció correcto porque muestra la vida de los personajes recalcando quiénes son de primera y de segunda clase. Además, el hecho de que mientras vayan apareciendo algunas escenas de la otra clase social, intriga saber por qué se están comportando de un modo u otro.
Un consejo: vedla en VOSE, Antena 3 se encargó de traerla doblada e hizo un desastre al ordenar las escenas.
Poco más puedo comentar. Los efectos especiales son un poco limitados y nada del otro mucho pero es que estamos hablando de un miniserie así que es comprensible que no sea un gran espectáculo visual. La serie no pretende caer en ello en ningún momento porque, como he dicho, aquí lo importante comparar las diferentes clases sociales. Siempre que leo/veo una historia sobre ello me indigno por la manera en que la primera despreciaba a las otras, y aquí no podía ser menos.
Me ha gustado conocer esta otra versión de lo que sucedió, y más siendo de la mano de Julian Fellowes –este hombre sabe cómo hacer una buena serie de época-. Probablemente más adelante me atreva con Titanic: Sangre y acero, otra miniserie del Titanic pero centrándose más en la construcción del transatlántico.