Norelys Morales Aguilera. ─ El periódico Panamá América [1] editorializa en un artículo firmado por Guillermo Antonio Ruiz Q., quien se presenta como ingeniero y comunicador social, pidiendo el apoyo la sociedad del Istmo a la llamada disidencia cubana con miras en la VII Cumbre de las Américas a efectuarse en los días 10 y 11 de abril.
Este medio, “coincidentemente” pertenece a Periódicos Asociados Latinoamericanos (PAL), creada en Miami en 2008 donde convergen casas editoriales como Clarín de Argentina, La Tercera de Chile, El Universal, La Verdad y El Informador de Venezuela; El País, El Universal, La Vanguardia y El Colombiano de Colombia; La República de Perú, El Diario de Hoy de El Salvador, El Diario Hoy de Ecuador, El Diario Libre de República Dominicana, La Prensa de Honduras y La Prensa de Nicaragua. [2]
Es una muestra de los medios como sujetos de una maniobra con fracaso anunciado.
Estas Cumbres promovidas por Estados Unidos se han constituido como rampas de lanzamiento de estrategias y proyectos de Estados Unidos en la región, aunque la agenda sea suficientemente amplia para tópicos en los cuales los latinoamericanos podrían dar cátedra al Norte revuelto y brutal que nos desprecia, como dijera José Martí.
Esta vez no será distinto. Resulta que el artículo editorial hace loas a Guillermo Fariñas, el supuesto disidente cubano con filiación terrorista y otros vividores que lo acompañan, en una gira que ha realizado por México y Panamá con vistas a la maniobra de manipular la sociedad civil para la agresión en uno de los Foros paralelos.
El autor se muestra impresionado con la sarta de disparates de Fariñas, pero la pretensión está abierta a la agresión y busca el apoyo de sectores panameños, que no debe olvidarse apoyaron al carnal del mitómano cubano, Luis Posada Carriles y otros terroristas, que allí fueron detenidos cuando pretendían volar el paraninfo de la Universidad panameña para asesinar a Fidel Castro, y luego fueron indultados por la ex presidenta panameña Mireya Moscoso, que cumplía órdenes del embajador norteamericano. Hoy Posada tiene en Miami un "comando pacifista" del cual participa Guillermo Fariñas.
Ya en México [3] el empleado que viaja con fondos dudosos y peores intenciones, se despachó en el Congreso azteca por iniciativa de los derechistas allí, instigando a ese gobierno para que intervenga en los asuntos internos de Cuba siguiendo la agenda que ha trazado la ultra derecha miamense coordinada para la restauración de ese bando en la región.
Pero, en Panamá la maquinación es evidente. Fariñas y sus compinches son invitados de la ONG Fundación Instituto Panameño de Estudios Cívicos (Fundación IPEC), autoproclamada “laboratorio de ideas dedicado a la formación política de la sociedad panameña en todos sus ámbitos, a la luz de los principios y valores del Humanismo Cristiano sin identificación directa alguna con organizaciones políticas nacionales; independientemente de cualquier coincidencia ideológica posible.”
Ha sido denunciado que la ciudadana argentina Micaela Hierro Dori está encargada de involucrar a un grupo de contrarrevolucionarios, algunos de los cuales se encuentran en estos momentos en el exterior con vistas a garantizar la presencia de 45 de ellos en Cumbre. Asimismo, que la encargada cuenta con el apoyo de ciertas estructuras y personas del gobierno panameño, quienes les facilitarían el acceso al país y garantizarían su estadía y seguridad. [4]
También están involucradas en sabotear la Cumbre atacando a Cuba y los países del ALBA, la National Endowment For Democracy (NED), People in Need, la fundación Konrad Adenauer (KAS), CADAL, el Centro de Investigación y Capacitación de Emprendedores Sociales (CICES), así como instituciones y ONGs como Freedom House, el IPL, la Fundación Libertad y otras organizaciones de filiación terrorista como la Fundación Cubana de Derechos Humanos, la Asamblea de la Resistencia, Mar por Cuba, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), entre otras.
El plan es la participación en la Cumbre de una falsa sociedad civil a la que se le pretende dar representatividad frente a las auténticas organizaciones cubanas [5], a las cuales también pretenden desacreditar. Esto ha sido confirmado al medio groseramente agresivo contra Cuba RadioTV Martí, por Rubén Castillo, a cargo de la organización de los foros paralelos de la Cumbre de las Américas, quien afirmó que, “vamos a poner el acento en que las reglas van a ser iguales para todos", algo que el señor no va a garantizar.
Los medios de derecha panameños están participando en la campaña y la maniobra de la derecha continental liderada desde Estados Unidos. El gobierno panameño tiene una alta responsabilidad en asegurar que este despliegue no conduzca al foro de jefes de estado a un fracaso por la política de doble moral norteamericana.
El presidente Raúl Castro ha dicho que “La sociedad civil cubana será la voz de los sin voz y desenmascarará a los mercenarios que presentarán allí como sociedad civil de Cuba y a sus patrones.” Y, así va a ser.
Notas
[1] http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/la-disidencia-cubana-necesita-de-nuestro-apoyo-968459
[2] http://latpal.com
[3] http://islamiacu.blogspot.com/2015/03/el-rayadillo-guillermo-farinas-quiere.html
[4] http://islamiacu.blogspot.com/2015/03/cumbre-de-panama-operacion-encubierta.html
[5] http://islamiacu.blogspot.com/2015/03/que-dice-la-verdadera-sociedad-civil.html