Revista Cine
La epopeya de Louis Silvie Zamperini fue bastante desconocida durante décadas. Pero la proeza que protagonizó ha acabado llamando la atención de los estudios de Hollywood.
Zamperini había nacido en Olean, un pequeño pueblo del interior del estado de Nueva York, en 1917. Hijo de inmigrantes italianos, pronto tuvo que asumir un cambio de vida cuando la familia se trasladó a Torrance (California).
En el high school desarrolló una vocación por el deporte y en concreto por las carreras atléticas. Sus éxitos en el instituto le granjearon una beca en la University of Southern California (USC) donde siguió destacando especialmente en la prueba de la milla. Sus actuaciones posibilitaron que consiguiera una plaza en el equipo olímpico estadounidense para los juegos de Berlín 1936.
En el Estadio Olímpico de Berlín, Zamperini quedó octavo en la prueba de los 5000 metros pero su última vuelta fue la más rápida entre todos los participantes. Esa marca parcial impresionó incluso a Adolf Hitler quien insistió en conocerle.
A su vuelta a Estados Unidos, siguió consiguiendo éxitos y récords en pruebas atléticas universitarias hasta que la entrada del país en la Segunda Guerra Mundial trastocó los planes de todos los jóvenes de la época. Louis se alistó en las Fuerzas Aéreas y fue destinado al escenario del Pacífico como artillero en un B-24 Liberator con base en la isla de Funafuti.
En abril de 1943, se les encargó la misión de búsqueda de una aeronave que había perdido el contacto con la base. Pero el B-24 tuvo problemas mecánicos durante el vuelo y acabó cayendo al océano en una posición desolada a 850 millas náuticas al Oeste de la isla de Oahu (Hawaii). Ocho de los 11 tripulantes murieron instantáneamente en el choque contra el agua. Los tres supervivientes fueron Zamperini, Russell Allen Phillips, y Francis McNamara.
A partir de entonces, los náufragos iniciaron su lucha por sobrevivir en unas condiciones extremas. En la balsa de salvamento disponían de muy pocas raciones de comida y no había agua embotellada. Se las ingeniaron para recoger agua de lluvia y pescaron todo lo que pudieron. Incluso cazaron dos albatros. Por si no era suficiente, en varias ocasiones fueron atacados por bombarderos japoneses. Además, los tiburones siempre les rondaban y las fuertes tormentas casi acaban con sus esperanzas. Francis McNamara no pudo resistir esas durísimas condiciones y murió cuando llevaban 33 días en el mar.
Abandonados a su suerte, los otros dos náufragos pensaron que sufrirían el mismo destino pero quizá lo que les sobrevendría sería peor. Tras 47 días a la deriva, Zamperini y Phillips tocaron tierra en las Islas Marshall. Poco después de llegar a tierra, fueron detenidos inmediatamente por la fuerzas niponas. Empezó entonces un calvario de torturas, castigos físicos, y vejaciones que duró hasta el fin de la guerra.
Zamperini estuvo recluido en el campo de prisioneros de Ofuna (cerca de Yokohama) y allí fue el blanco de las iras del guardián Mutsuhiro Watanabe, conocido por su enorme crueldad en el trato con los prisioneros de guerra. Cuando el conflicto bélico finalizó, Louis regresó a Estados Unidos y formó una familia gozando de una vida larga y próspera que concluyó el pasado día 2 de julio con su fallecimiento a los 97 años de edad.
En 2010, su testimonio fue recogido por Laura Hillenbrand en el libro Unbroken: A World War II Story of Survival, Resilience, and Redemption. Universal Pictures se hizo con los derechos de adaptación en 2011 y empezó a trabajar en un guión del que se encargaron inicialmente William Nicholson (Gladiator) y Richard LaGravenese (Los Puentes de Madison). En esas primeras fases de pre-producción el director vinculado al proyecto era Francis Lawrence (Soy Leyenda, Los Juegos del Hambre: En Llamas).
Sin embargo, el estudio no acababa de estar convencido del material que se estaba elaborando y decidió hacer un cambio de rumbo cuando Angelina Jolie se interesó por el proyecto. Recordemos que la popular actriz había debutado en la dirección con In the Land of Blood and Honey (2011). Los reconocimientos hacia su película no fueron particularmente buenos pero Angelina seguía teniendo interés en la dirección y vio en Unbroken la posibilidad de resarcirse.
Esta epopeya humana necesitaba, según su criterio, un escalón más de profundidad dramática y, atendiendo a su petición, Universal contrató a los hermanos Coen para que escribieran una nueva versión del libreto. Con la satisfacción del deber cumplido, Jolie puso en marcha el rodaje el 21 de octubre de 2013 en localizaciones australianas.
Con un reparto de actores jóvenes muy prometedores, la directora dispuso del británico Jack O'Connell para el papel de Louis Zamperini. El cantante japonés Miyavi debutará en el cine interpretando al cruel Watanabe. Jai Courtney, Garret Hedlund, Domnhall Gleason, y Finn Wittrock completan el cast de Unbroken.
El presupuesto del film es de 65 millones de dólares y el equipo técnico es de grandísimo nivel. Jolie ha contado con los servicios de Roger Deakins en la dirección de fotografía. La música ha sido compuesta por Alexandre Desplat y el montaje lo ha asumido otro crack: Tim Squyres, colaborador habitual de Ang Lee.
La película se estrena el día de Navidad y viendo su trailer queda claro que nos encontramos ante una cita ineludible para los amantes del séptimo arte.