Playa de Tiwi
No se encuentra muy lejos de la playa keniana más famosa, Diani Beach, pero es bastante menos conocida. O por lo menos cuando nosotros fuimos, en julio de 2011, casi tuvimos la playa para nosotros solos.Habitación Eden Drops (es la única que tengo glup)
Durante los días que nos encontramos en la costa sur de Kenia, nos quedamos en el hotel Eden Drops en Ukunda durante varias noches. La habitación cuesta $10 la noche. Da igual que la habitación sea de uso individual (donde se quedó Samu), doble o triple (donde nos quedamos Noe, Diana y yo). La habitación tiene un baño con ducha, una balcón y dos camas (una doble y otra individual). Todo muy cuidado y amplio. NOTA: Datos de julio de 2011Noe y yo en la playa de Tiwi
Para llegar a la playa de Tiwi desde nuestro hotel, nosotras cogimos primero un matatu hasta la carretera principal hacia Mombasa. Ahí nos dimos cuenta que ninguna había cogido la cartera y que no podíamos pagar. Así que un amable keniano se ofreció a pagarnos el viaje a los cuatro. Buena gente hay en todo el mundo. Dos nos fuimos a por la cartera, mientras los otros dos esperaban bajo el sol.Barca en la playa de Tiwi
Una vez en la carretera principal a Mombasa, hay que coger otro otro matatu dirección a la ciudad y decir al conductor que te pare en Tiwi. Esto es lo que más me gustó del transporte keniano: decir dónde quieres que te paren y listo. Un serivcio V.I.P. low cost. Al bajar, habrá un camino, pero la playa está un poco lejos, así que lo mejor es decir a alguien con moto que te acerque. Pedidle el móvil, para a la vuelta os vengan a recoger, que si no puede que os toque hacer el camino en el coche de san Fernado.Yo a la sombra del restaurante en la playa de Tiwi
Y ya está. Una vez os bajéis de la moto, estaréis en un pequeño paraíso para vosotros solos: aguas cristalinas, palmeras, rocas, arena blanca, piscinas naturales y soledad.Locales disfrutando de una buena Tusker
No encontramos más viajeros en la playa, solo algunos locales dando un paseo por la arena blanca. Nadie nos molestó. Disfrutamos del sol y la playa tranquilamente. Enseñamos (mejor dicho Noe enseñó) las primeras nociones de natación a Sami, que para él era la primera vez que estaba en la playa.Noe y Sami en la playa
Y así se pasó el día. Comimos bien en el único restaurante que había a pie de playa.¡Qué el viento no te impida ser feliz!
Lo único que nubló un poco este perfecto día fue el viento que de vez en cuando soplaba, pero no nos nubló nuestro feliz día playero.Noe y yo con una buena Tusker en el bar 40 Thieves en Diani Beach
Para dar el broche final al día, ya de vuelta, no fuimos a cenar y a jugar al billar a The forty Thieves en Diani Beach, el local más animado de la zona, donde puedes cenar, echar un billar y escuchar música. Ya habíamos estado ahí antes, en nuestro primer día en la zona cuando fuimos a darnos nuestro primer chapuzón en el Índico y a pasear con unos masais. Puede que sea el sitio más turístico de la zona, pero tiene una ubicación a pie de playa que no se puede ignorar.Paseo con Masais en Diani Beach