En inglés solemos oir la expresión “Walk the talk” para decir que hay que pasar de las palabras a los hechos. Me ha venido estos días a la cabeza cuando oigo a bastantes nuevos emprendedores vendiendo sus proyectos como si ya fueran un hecho, cuando sólo son palabras.
Lo peor del caso es que algunos de ellos dan los hechos por hecho, y así lo plasman en las valoraciones que orgullosamente defienden de sus proyectos. Está bien creer en los propios proyectos, y hacerse valer. Pero todo tiene un límite.