Revista Cine

[Tócala otra vez, Sam] El Intercambio: We killed some kids

Publicado el 25 junio 2013 por Despiram @FrikArteWeb

Si preguntásemos a alguien no muy entendido en temas de cine qué le sugiere el nombre de Clint Eastwood, seguramente nos diría que es ese actor con cara de duro que un día protagonizara tres obras maestras del Spaghetti Western. En efecto, una trilogía de filmes que fueron magistralmente dirigidos por Sergio Leone pero que siempre serán recordados por su actor protagonista. No obstante, su filmografía como actor es muy extensa, como también lo es la de director pero ¿sabíais que también ha compuesto la banda sonora de varias de sus películas?

Antes de pasar a analizar la banda sonora que me interesa conozcáis, quisiera deciros que Lennie Niehaus es el compositor fetiche del octogenario actor, director y compositor californiano, con el que ha colaborado, entre otras, en Poder Absoluto, Deuda de sangre o Ejecución inminente, por decir tres de las más conocidas. Pero el tipo que si castellanizamos su apellido sería algo así como “madera del Este” (es un chiste malo, lo sé) ha compuesto, por ejemplo, la música de dos de sus películas más redondas: Mystic River y Million Dollar Baby. Pero la que ahora deseo resaltar es la que creó para una cinta que emitieron el pasado domingo en televisión, la cual está basada en unos durísimos y trágicos hechos reales que acontecieron en Los Ángeles de 1928. Y es que Los Ángeles, esa ciudad con tanta glamour en la que supuestamente todo se hace realidad, también puede ser la de los sueños rotos…

El Intercambio (2008) cuenta con un reparto en el que sobresalen Angelina Jolie, John Malkovich y Jeffrey Donovan. Tuvo tres nominaciones a los Oscar (Actriz, fotografía y dirección artística) y dos a los Globos de Oro (Actriz-categoría de Drama y a su Banda Sonora). Precisamente, centrándonos en su banda sonora (no es momento de hablar aquí del argumento) decir que, como pasa en muchas otras películas, no puede entenderse en su plenitud esta historia, los hechos que en ella se cuentan, sin la música que los acompaña durante la gran parte del metraje. Estamos ante una melodía dulce, emotiva, suave en sus notas y que en su ‘main theme’ nos da una paz y una tranquilidad absolutas, pero también aporta un sentimiento de angustia y melancolía; sin duda, sentimientos encontrados.

El gusto de Clint Eastwood por el jazz, una constante en su vida y muy presente en sus composiciones, lo encontramos en el corte What’s happening, en el que podemos diferenciar claramente el saxo de la trompeta. Si volvemos la vista al main theme, presentes en el corte inicial y en el final (Main title y End Title), vemos que el instrumento es el piano, mientras que en una vuelva de tuerca lo vuelve a interpretar una y otra vez con otros instrumentos de cuerda como el violín o la guitarra. El track más oscuro es We Killed some Kids, con una gran ambientación y en el que destaca una voz femenina que aporta un dramatismo sobrecogedor. Es una partitura sencilla sin muchos alardes pero con la que Eastwood consigue plenamente lo que quiere: Emocionar.

Además, como de tal palo tal astilla, su hijo mayor Kyle Eastwood, todo un virtuoso del jazz, que se educó escuchando los vinilos de su padre, colabora en la misma, como también lo hace en otra película de su progenitor Gran Torino, también de este año 2008. En definitiva, una banda sonora muy disfrutable (recomiendo que la escuchéis con los ojos cerrados) y que te teletransporta a esos años 20 en los que tuvieron lugar los hechos que en la película se cuentan. Esta brillante partitura hace que compartamos el sufrimiento y el dolor de una pérdida irreparable para el personaje que interpreta Angelina Jolie. Por supuesto, no diré más, que aquí no admitimos spoilers. Os invito a verla…


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