Revista Música

Tócame la balalaika

Publicado el 23 agosto 2010 por Xim
Previet, (“Hola” en ruso) en su día dejé constancia de la historia de mi afición por una diva de la música rusa: Allá Pugacheva (haced click en el nombre para los que en su día no pasastéis por aquí); bien, pues mi amiga Sveta me mandaba otras cintas de grupos, entre ellos captó mi atención el de Aquarium, esta es la historia de sus tormentosos inicios:
Tócame la balalaika
El grupo en la contraportada de un álbum del 81

-1- Tócame la Balalaika y deja el rock ´n roll...
Nacido en la URSS y perdido en el torbellino de los noventa, el rock ruso vuelve a preocupar a los inquilinos del Kremlin, como sucedió en la época de la Perestroika. Temido y deseado por su capacidad de movilización, para muchos es la única fuerza que puede hacer posible una revolución "naranja" en una Rusia post-Putin. El rock ruso comenzó en los años 60 con el desencanto de Okudjava y las letras grotescas de Vissotsky, quienes supieron crear un escenario más real que cualquiera de las noticias del diario Pravda. Con canciones cercanas y muy rusas, daban color al mundo gris y aislado de la época soviética. La URSS, no vivió precisamente un mayo del 68, pero esta generación de soviéticos sí se vio favorecida por la moderada apertura de Jrushev, e incluso The Beatles lograron saltar el telón de acero influenciando los nuevos movimientos juveniles: Machina Vremeni (La máquina del tiempo) fueron el equivalente ruso de los Brincos españoles, un grupo que cantaba en inglés e imitaba el estilo de los de Liverpool. Durante los 70 la corriente se extendió, aunque anduvo siempre limitada por la persecución policial y por la falta de medios. Pero el germen ya estaba diseminado y Rusia vivió su propia movida en los años 80: grupos como Aquarium 1972, Zoopark 1980, DDT 1980, Kino 1982, Zvouki Mou 1982, Nautilus Pompilus 1987 o Agata Kristi 1988 vinieron a acelerar la perestroika y ayudaron a la caída del régimen totalitario. El rock ruso no sólo era una desviación ideológica o moral, sino una completa alternativa al modo de vida soviético, una reconquista de la libertad en una sociedad cansada de combates, contrariada con las revoluciones y temerosa por sentirse atacada desde todos los francos. Sus letras agrias, irónicas, caricaturescas, mastican ese sentimiento tan ruso de la inutilidad en el combate contra el poder y la insignificancia del individuo frente a la inmensidad del imperio. De esta forma, líderes como Viktor Tsoi (Kino) o Boris Gubenchtchikov (Aquarium) superaban la envergadura de artistas y eran considerados como auténticos profetas. Con la muerte de la URSS llegó la crisis económica, los contratos del show business y la pérdida de referentes… los 90 representaron una travesía por el desierto, que curiosamente pareció encontrar su musa con la llegada al poder de Vladimir Putin. La nueva ola de rock ruso critica la desigualdad social y el desastre de la guerra de Chechenia, ridiculiza las aspiraciones rusas de enriquecimiento rápido y exige una regeneración nacionalista.
Tócame la balalaika
El cantante y líder del grupo Boris Grebenshchikov

-2- Los Aparconciertos de los chicos de Acuario...
Aquarium: fue creada en 1972 por el estudiante de la Universidad Estatal de Leningrado Boris Grebenshikov, que aún sigue en activo con 54 años. Mezclan punk, jazz y rock, y han sido pioneros del rock ruso. En los años 70 y los tempranos 80, el rock and roll fue terminantemente regulado en la Unión Soviética y, sólo algunos artistas eran manipulados para ser aprobados y para que pudiesen firmar con el sello musical del gobierno: “Melodiya", los lugares utilizados en general por el grupo Aquarium para dar conciertos eran apartamentos privados, mientras hacían frente a muchos años de feroz competición para poder acceder al sello gubernamental. El llamado “ concierto apartamento” (квартирники) era un fenómeno soviético único en el mundo, creado por los músicos underground. “Fueron generalmente desenchufados”, pues el ruido haría que los vecinos alertasen a las autoridades en plan Gran Hermano. El espacio limitado fomentó una atmósfera de intimidad entre el grupo y su audiencia, escuchando siempre con una respiración apagada, y quizás con alguien por ahí registrando las grabaciones con una simple grabadora cassette. Las composiciones de Aquarium eran considerablemente complejas y sus letras cubrieron una amplia gama de temas, destacando por ejemplo la notable erudición de Grebenshchikov con todo lo relativo a las culturas célticas e hindús, entre otras cosas. El advenimiento de la Glasnost en 1985 sacó a muchos músicos rusos undergrounds al reconocimiento público y Aquarium se convirtió en uno de los grupos más populares. Se les permitió tocar en grandes locales para conciertos, aparecer en televisiones gubernamentales, y utilizaron su música como parte de bandas sonoras en películas. Por fin, en 1987 llegaron a grabar para el sello oficial Melodiya, siendo un álbum de enorme éxito en el país, vendiendo más de un millón de copias en pocos meses. Después el cantante decidió probar en solitario (como todos) y al final volvió a reunir al grupo pero con otros integrantes, lo cual le valió ciertas críticas, aun así el grupo todavía goza de un enorme éxito en Rusia - sus viejas y nuevas canciones consiguen primeros puestos, buenas ventas en álbumes, y viajan constantemente de gira.
Tócame la balalaika
No dejo un álbum en especial, tienen tantos y tan variados, mejor os dejo un grandes éxitos de nada menos que cuatro cds de una edición del año pasado, al hacer click os conducirá a una página donde veréis el álbum con el tracklist y dos opciones de descarga = Rapidshare o Filefactory:
Link de descarga
Como ejemplo aquí va la primera canción que conocí de ellos, titulada “Electricity” Электричество, no la he podido pillar en Youtube así que aquí está el audio... No por ello hay que pensar que todas las canciones van por el mismo estilo, esta gente fueron evolucionando con el tiempo y al final fusionan varios estilos, o sea, que no aburren, no...
*** ELECTRICIDAD ***
Mi trabajo es muy sencillo: miro a la luz,
la melodía viene a mí, elijo palabras:
cada noche cuando aparecen las estrellas,
oigo el ruido de las olas que no están aquí.
Mi camino es más largo que la hierba
que crece a mis espaldas,
recuerdo que todo se me había enseñado,
una ciudad blanca en una lejana colina,
y la luz de las estrellas.
Y la electricidad me mira,
pregunta por mi voz y cuenta que
quién haya visto esa ciudad
no necesita ser llamado.
Demasiado temprano para un circo,
demasiado tarde para viajar a una tierra sagrada.
Hola, chicos de días descoloridos,
si fuera un pájaro color purpura
te llevaría a casa, si fuera...
Cada casa tiene sus ventanas en el techo,
desde cada puerta uno puede hacer su camino,
¿adónde irás cuando nieve?.
Y la electricidad me mira,
pregunta por mi voz,
pero yo le cuento que
quien vio esa ciudad
no necesita su llamada...

Xim #10

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