Tocotrienoles: ¿La nueva Vitamina E?

Los tocotrienoles son miembros de la familia de la vitamina E. La vitamina E es un nutriente esencial. A pesar de ello, la dieta media hoy día contiene significativamente menos cantidad de vitamina E que la de hace 50 años. Es muy probable que la deficiencia de vitamina E haya sido uno de los factores que ha contribuido al aumento de las enfermedades degenerativas.

La función principal de la vitamina E es la de actuar como antioxidante. Sin vitamina E, las membranas celulares, los centros enzimáticos activos y el ADN se encuentran menos protegidos frente al daño de los radicales libres. La vitamina E debe modificar y estabilizar las grasas sanguíneas de modo que los vasos sanguíneos, corazón y todo el organismo estén más protegidos frente a las frecuentes lesiones inducidas por los radicales libres.

Al citar a la vitamina E la mayoría de la gente piensa en el alfa tocoferol. Incluso la mayoría de los científicos efectuarían la misma asociación. Pero se ha de recordar que la vitamina E es una familia de compuestos. A diferencia de algunas vitaminas formadas por un único compuesto, la vitamina E esta formada por ocho compuestos distintos, cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles (conocidos como alfa, beta, gamma y delta). Por lo tanto, el término vitamina E se considera actualmente el nombre genérico con el que se describe la bioactividad de los tocoferoles y tocotrienoles.

Mientras que los tocoferoles se encuentran por lo general presentes en aceites vegetales comunes (es decir soja, canola, germen de trigo, girasol), los tocotrienoles, por otra parte, se concentran en los cereales como la cebada, el arroz, el centeno, el trigo y el fruto de la palma aceitera (Elaeis guineensis). En muchos alimentos, el alfa y gamma tocoferol representan la mayor parte de la actividad de la vitamina E.

La gran mayoría de los suplementos de vitamina E natural (destilados de aceite de soja, maíz, semilla de algodón, canola y girasol), así como los de vitamina E sintética (DL-alfa tocoferol), contienen exclusivamente el alfa tocoferol y carecen de los restantes tocoferoles y tocotrienoles. Esto se ha debido a que se pensaba que sólo este compuesto era importante. La investigación reciente ha demostrado que este planteamiento estaba equivocado.

A fin de obtener el espectro completo de los muchos beneficios asociados con la vitamina E, debemos utilizar productos que contengan la familia completa de tocoferoles y tocotrienoles. En este sentido se han buscado fuentes naturales que contengan tanto los tocoferoles como los tocotrienoles, siendo en la actualidad el aceite de palma y el aceite de arroz integral (fuentes más ricas de los mismos) el origen de la mayor parte de preparados de tocotrienoles comercializados.