Los primeros productos que empezé a utilizar fueron el champú y la colonia. El champú clásico es un producto suave para el cabello que lo deja brillante e hidratado. La colonia la descubrí cuando una amiga tuvo una hermanita con 14 años y al ir a verla un día durante su baño, me quedé prendada del olor fresquito del agua de colonia.
Así que durante varios años siempre me acompañó ese olor fresco al colegio y la universidad por las mañanas. Recuerdo que a mi madre le gustó y siempre echaba unas gotas sobre la almohada cuando hacía el cambio semanal, y luego lo hice yo cuando tuve mi propia casa.
Más adelante tuve a mi hija y la línea de productos Johnson Baby creció en casa; toallitas, talco, aceite de baño para hidratar y proteger la piel, colonia sin alcohol, gel y leche corporal, cremita para proteger el culito de mi bebota.
Caprichosa que soy, cuando salió al mercado la línea Dulces Sueños con lavanda la probé (el aroma a lavanda es uno de mis preferidos) y mi hija y yo nos hicimos incondicionales de jabón líquido y la leche corporal y el agua de colonia por las noches y tras la ducha. Increíble el aroma para acostarte y relajarte!!
Somos rubias y el champú de camomila libre siliconas nos deja el pelo genial y lo solemos alternar con alguno de tratamiento.
Las cremas protectoras y regeneradoras seguimos utilizándolas en casa cuando tenemos quemaduras en la cocina o bien rozaduras por el sudor del verano.El aroma de todos los productos es muy agradable. A nosotras nos gusta mucho. Así que queríamos compartir con vosotras nuestra experiencia y recomendarlos aunque ya no tengas bebés en casa. Quiero dejar claro que este no es un post patrocinado, sino una experiencia personal.
Y vosotras, ¿Seguís utilizando sus productos aunque ya no haya bebés en casa? ¿Cuales os gustan?
¡Muchas gracias por dejar vuestros comentarios!