Eduard Fernández es Nacho en Todas las mujeres (película basada en una serie de TV). Ya hemos visto en numerosas ocasiones la versatilidad y el registro múltiple de los que es capaz el actor catalán y en este trabajo, sin duda, nos genera más poso, encarnando con brío, espontaneidad y precisión, a un gran personaje que nos resulta la mar de familiar.
Todo el mundo conoce a alguien como Nacho. Quizás un colega, un novio, un ex, un hermano o un hijo, pero Nachos como el de Todas las Mujeres hay muchos: cuarentones que no han llegado a madurar como sus padres lo hicieron a su edad; que siguen siendo mileuristas en un trabajo que se les da bien, pero que no les realiza como personas; y que poseen una manera de relacionarse, sobre todo con las mujeres, bastante impetuosa, manipuladora e infantil.
Nacho es un hombre atrapado y perdido en su realidad. Una persona que pide a gritos ser rescatada, y así lo hará. Irá llamando y quedando, una por una, con las mujeres más importantes de su vida (su amante, su mujer, su madre, su ex, su cuñada y una psicóloga). Éstas le darán buena réplica, cada una a su manera, y le irán abriendo los ojos según avanza la película.
Un trabajo artístico cuyo trazo principal son los personajes, los actores y el diálogo que establecen entre ellos. Seis actores (a cada cual más magistral - incluso Michelle Jenner, la más inexperta simplemente por su edad, aparece aquí con un empaque y una credibilidad estupendos), una casa (hay solamente dos escenas fuera de ésta y son en pleno campo o carretera solitaria) y un guión como la copa de un pino. Y es que sólo hace falta eso: un poco de Verdad bien elaborada.
VANESSA PASCUAL
SINOPSIS:
Cuenta la historia de Nacho (Eduard Fernández), un veterinario que se enfrenta a las mujeres que han significado algo en su vida. Ante él aparece su amante, su madre, su psicóloga, su compañera, su ex-novia y su cuñada. Con todas ellas tiene cuentas pendientes y a todas ellas se tiene que enfrentar para resolverlas.
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