Revista Fashion Blogger
Vestido/Dress: ASOSZapatos/Shoes: Bershka
Quedan escasos nueve días para que la primavera haga acto de presencia (oficial) en nuestras vidas, aunque a estas alturas tengo serias dudas de si en algún momento se había marchado realmente. El invierno ha pasado sin pena ni gloria en Barcelona, las temperaturas han sido un regalo maravilloso y los rayos de sol una constante. Pero algo es cierto: últimamente estoy excesivamente cómoda enfundada en un look negro. Así que para celebrar lo que se nos viene encima —alergias, que no alegrías, cambios de humor y alteración de las hormonas, si es que existe la posibilidad de que puedan alterarse todavía más— he decidido dar color al espíritu. Y el rojo es siempre un buen aliado para eso.
Aunque últimamente practico bastante deporte (sí, quienes me conocen estarán verificando que están en el blog correcto), todavía estoy acostumbrándome a las consecuencias evidentes del ejercicio físico, entre ellas los cambios en mi cuerpo y al cansancio físico (¡y al dolor!) de un deporte especialmente exigente. Pero como las curvas y la masa muscular (poca o mucha) hay que celebrarlas, me parece estupendo enfundarnos y entubarnos en prendas en las que, personalmente, hace un par de años no me habría encontrado cómoda. Pero así es: necesitamos potenciar lo que antes nos aterraba, enorgullecernos de los cambios, motivarnos a seguir siempre hacia adelante y ante todo olvidarnos de las comparaciones, que por lo general tienden a ser destructivas.
Así que demos la bienvenida a la primavera liberando esas tensiones que nos oprimen, desprendiéndonos de las dudas del invierno, disfrutando de actividades que nos motiven y renovando el armario con prendas atrevidas. Porque el momento es hoy, y no mañana.
In just nine days spring will (officially) make an appearance, but at this point I seriously doubt if it actually disappeared throughout the year. Winter has passed without a fuss in Barcelona, temperatures have been a wonderful gift and sunrays have been a fixed value. But one thing is certain: I'm currently excessively comfortable dressed in total black outfits. So in order to celebrate what is about to come (allergies and mood swings, if it is possible that my mood can actually change any further) I have decided to color my spirit. And red is always a good idea.
Although I practice a lot of sport lately (those who know me well may be verifying right now that they are in the correct blog), I am still getting used to the obvious consequences of so much exercise, including the changes in my body and the physical fatigue (and the pain!) of such a demanding sport. As it is necessary to celebrate curves, I think it is wonderful to squeeze into garments that I wouldn’t have considered as comfortable a couple of years ago. But isn’t that so? We need to enhance what used to terrify us, we must be proud of the changes, we should feel motivated and move forward. But, above all, we should forget about comparisons as soon as possible, as they tend to be pretty destructive.
So let’s welcome spring by releasing the tensions that have been oppressing us. Let’s eliminate the doubts that have been worrying us. Let’s enjoy activities that motivate us and renew our closet with daring garments. Because today is the day and tomorrow might be late.